Cuando no le encuentras sentido ir a trabajar, es momento de dejar ese trabajo. (Foto:Freepik)
Cuando no le encuentras sentido ir a trabajar, es momento de dejar ese trabajo. (Foto:Freepik)

Mi amigo Gary llegó por su escabeche de pollo con lechuga y papas sancochadas, además de su jarrita de limonada.

“María, el estrés es considerado como la enfermedad del siglo. Según la Organización Internacional del Trabajo (OIT), este mal trae efectos muy negativos sobre la salud de los trabajadores y la productividad.

Solo en Estados Unidos, la tensión en el trabajo tiene un costo superior a los 200 mil millones de dólares anuales como consecuencia de la lenta productividad, ausentismo laboral, pago de seguros de salud y gastos médicos. En el cuerpo, los efectos más comunes del estrés son dolor de cabeza, tensión muscular, malestar estomacal y dificultad para conciliar el sueño.

A nivel del estado de ánimo provoca ansiedad, inquietud, falta de motivación o concentración, irritabilidad y tristeza o depresión. Y en el comportamiento induce al consumo de comida en exceso o por debajo de lo normal, arrebatos de ira, consumo de tabaco, aislamiento social y práctica de ejercicios con menos frecuencia. Todo esto afecta más la salud y puede originar y complicar otras enfermedades. Si bien, ante el actual ritmo de vida, todos estamos propensos a sufrir estrés, hay formas de prevenirlo o afrontarlo. Aquí te dejo unos tips.

- Identificar las situaciones que resultan estresantes para evitarlas.

- Ser conscientes de las propias limitaciones y no asumir responsabilidades que no se podrán cumplir.

- Formar un criterio de relevancia a la hora de afrontar las obligaciones y los retos.

- Dormir el tiempo necesario para descansar. Ni más, ni menos (entre seis y ocho horas diarias).

- Mantener una actitud positiva ante la vida. Reír: la risa es una excelente terapia frente al estrés.

- Establecer prioridades, relegar al último lugar aquellas cosas que estresan, pues se convierten en ‘tóxicas’.

- Evitar pensar obsesivamente en los problemas. Enfocarse en lo que se ha logrado, no en lo que no ha podido o no se podrá hacer.

- Desarrollar una comunicación fluida con los demás y compartir ideas, inquietudes, deseos, proyectos.

- Delegar. Esto es importante especialmente cuando las situaciones de estrés se producen en el ámbito del trabajo.

- Si se decide hacer cambios importantes en el estilo de vida, como variar de trabajo o de casa, es necesario planificar con anticipación.

- Realizar ejercicios y caminar regularmente.

- Seguir una dieta equilibrada, baja en grasas, sodio y azúcar”. Tiene razón, mi amigo Gary. El estrés es cosa seria. Me voy, cuídense.

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