Más deporte en Perú

Mi amigo, el fotógrafo Gary, llegó al restaurante por su sopa a la minuta, su asado de carne y una jarrita de cebada calientita para bajar la grasita. “María, el domingo por la noche estuve en la espectacular clausura de los Juegos Panamericanos Lima 2019 en el estadio Nacional. Sin duda, el primer logro es el deportivo. En Río 2007 no ganamos ninguna medalla de oro, ni en Guadalajara 2011, y en Toronto solo tres. Ahora hemos ganado ¡¡11 de oro!! y 39 en total.

Triplicamos nuestro récord histórico de Buenos Aires 1951. Imagínate. Otro paso importantísimo: si bien en los primeros Panamericanos, Perú estaba en Sudamérica solo abajo de Brasil y Argentina, después nos sobrepasaron los países que organizaron Panamericanos como Colombia y Venezuela; y luego hasta Chile y Ecuador, donde nunca se realizó una justa deportiva de ese tipo.

Después de tres décadas, por fin superamos a Ecuador y estuvimos a punto de hacerlo con Chile. Pero ojo, los presupuestos de los norteños y sureños para su deporte son muy superiores a los nuestros. Los ecuatorianos están llorando y los chilenos andan asustados. Un tercer punto: la perfecta organización, con el tío Carlos Neuhaus a la cabeza. Y sobre todo la unión del país en torno a los Panamericanos.

En otras ciudades, por celos, la fiesta solo se vivía en la urbe organizadora y no en el resto del territorio. Aquí se vivió una ¡¡fiesta nacional!! Y eso quedó demostrado en las ceremonias de inauguración y clausura. Tenía razón el presidente de los Panamericanos en decir que ‘fueron los mejores Juegos de la historia’. ¿Dónde habrán escenarios naturales tan hermosos como la bahía de Paracas, las albuferas de Medio Mundo en Huaura o la mítica playa de Punta Rocas?

Pobres chilenos, porque Santiago no tiene buen mar. Lo que ha resaltado especialmente es el esfuerzo de los atletas, que yo resumo en esa humilde profesora de Junín que compraba zapatillas ‘chanchito’ y se entrenaba por los cerros: Gladys Tejeda”. Pucha, mi amigo Gary tiene razón. Estos Juegos marcaron historia y ahora esperamos que la juventud se dedique a hacer deporte porque infraestructura y material humano tenemos.

Que el Estado apoye con más dinero, que se preocupe por mantener en excelente estado la gran infraestructura construida y también las empresas privadas que pongan el hombro. Así habrá menos jóvenes metidos en vicios. Me voy alegre, cuídense.