Empiece bien el Año Nuevo (II)

El fotógrafo Gary llegó al restaurante por un puré de papas con jugoso asado de carne, arrocito y refresco de maracuyá al tiempo. “María, estamos a solo tres días de cerrar este año y un sinfín de cosas se nos pasan por la mente, entre lo que tenemos que hacer, el inevitable tráfico, las ganas de ‘ganarle’ horas al día, el bullicio, el ánimo de celebración, los saludos y reencuentros con amistades y todo el color amarillo que ya reina a nuestro alrededor. Pero entre todo ese ambiente de ajetreos, responsabilidades, buenos momentos, alegrías y dificultades, hay que llenar el espíritu de energía y darnos cuenta que el optimismo, la fe, buena actitud, trabajo y armonía son claves para empezar con buen pie este nuevo año 2016. Por eso, los especialistas en salud mental nos brindan más consejos:

Acuéstese dejando atrás los problemas y empiece el día con buen ánimo. Si ayer no le fue bien, hoy las cosas mejorarán. No salga de su casa sin abrazar o dar un beso a su esposo (a), hijos, padres o abuelitos.

Procure evitar conflictos y discusiones. El ánimo muchas veces está a tope. No se trata de ceder siempre, pero sí de no alterarse, aunque no sea fácil controlarse.

No se presione. Muchas cosas se le pasarán por la mente, entre las que está a punto de realizar, otras que quiso y no hizo este año y otras que se deberá trazar. Priorice y, de ser necesario, anote sus deseos.

Ninguna cábala ni ritual le funcionará si no empieza por llenar de buena energía su espíritu y sus acciones.

Procure leer, estudiar y fijarse el hábito de ahorrar.

No ‘queme’ su año antes de tiempo. Cuidado con excesos de licor y amistades casuales en discotecas o bares. No se deje llevar por la algarabía del fiestón sin control (podría ser víctima de ‘pepeo’ y otros riesgos).

Procure aprovechar este fin de semana largo por el feriado, para descansar y pasarla bien en familia. No se desanime si no hay plata para viajar. Una buena película, una salida al parque, a comer heladito o un juego de pelota, también arranca sonrisas y se puede disfrutar.

No use pirotécnicos, respete la tranquilidad de sus vecinos, de los enfermos, de las mascotas y el cuidado del medio ambiente. Si los usa, que sean permitidos (de luces, no detonantes) y siempre con responsabilidad.

Si sus hijos le piden permiso para ir a una fiesta o campamento, evalúe bien la edad, fije horarios, cerciórese del lugar, con quiénes irá y quiénes estarán (no desconocidos), que haya algún adulto que supervise.

Se acaba el año, pero inicia otro con nuevas oportunidades para crecer, vivir alegrías, aprender de los tropiezos y disfrutar la tranquilidad que da el actuar con respeto y responsabilidad”. Gary tiene razón. Me voy, cuídense.

El fotógrafo Gary llegó al restaurante por un puré de papas con jugoso asado de carne, arrocito y refresco de maracuyá al tiempo. “María, estamos a solo tres días de cerrar este año y un sinfín de cosas se nos pasan por la mente, entre lo que tenemos que hacer, el inevitable tráfico, las ganas de ‘ganarle’ horas al día, el bullicio, el ánimo de celebración, los saludos y reencuentros con amistades y todo el color amarillo que ya reina a nuestro alrededor. Pero entre todo ese ambiente de ajetreos, responsabilidades, buenos momentos, alegrías y dificultades, hay que llenar el espíritu de energía y darnos cuenta que el optimismo, la fe, buena actitud, trabajo y armonía son claves para empezar con buen pie este nuevo año 2016. Por eso, los especialistas en salud mental nos brindan más consejos:

Acuéstese dejando atrás los problemas y empiece el día con buen ánimo. Si ayer no le fue bien, hoy las cosas mejorarán. No salga de su casa sin abrazar o dar un beso a su esposo (a), hijos, padres o abuelitos.

Procure evitar conflictos y discusiones. El ánimo muchas veces está a tope. No se trata de ceder siempre, pero sí de no alterarse, aunque no sea fácil controlarse.

No se presione. Muchas cosas se le pasarán por la mente, entre las que está a punto de realizar, otras que quiso y no hizo este año y otras que se deberá trazar. Priorice y, de ser necesario, anote sus deseos.

Ninguna cábala ni ritual le funcionará si no empieza por llenar de buena energía su espíritu y sus acciones.

Procure leer, estudiar y fijarse el hábito de ahorrar.

No ‘queme’ su año antes de tiempo. Cuidado con excesos de licor y amistades casuales en discotecas o bares. No se deje llevar por la algarabía del fiestón sin control (podría ser víctima de ‘pepeo’ y otros riesgos).

Procure aprovechar este fin de semana largo por el feriado, para descansar y pasarla bien en familia. No se desanime si no hay plata para viajar. Una buena película, una salida al parque, a comer heladito o un juego de pelota, también arranca sonrisas y se puede disfrutar.

No use pirotécnicos, respete la tranquilidad de sus vecinos, de los enfermos, de las mascotas y el cuidado del medio ambiente. Si los usa, que sean permitidos (de luces, no detonantes) y siempre con responsabilidad.

Si sus hijos le piden permiso para ir a una fiesta o campamento, evalúe bien la edad, fije horarios, cerciórese del lugar, con quiénes irá y quiénes estarán (no desconocidos), que haya algún adulto que supervise.

Se acaba el año, pero inicia otro con nuevas oportunidades para crecer, vivir alegrías, aprender de los tropiezos y disfrutar la tranquilidad que da el actuar con respeto y responsabilidad”. Gary tiene razón. Me voy, cuídense.