'Cigarrito'

El fotógrafo Gary llegó al restaurante por un lomito al jugo con arroz blanco graneadito y una jarra de chicha morada heladita.

“María, vino a visitarme el veterano periodista de Política, ‘Cigarrito’. Se apareció con su infaltable pucho en la boca y el rostro arrugado como una pasa. Es el único al que los recios hombres de seguridad no lo mandan a la azotea. ‘Gary, hermanito. El sol está espectacular, termina de pasar tus fotos que nos esperan un par de heladas en el Cordano’. ‘Cigarrito’ no puede con su genio. ‘Aunque no lo creas, varios políticos me están buscando para que los asesore en esta campaña electoral. Claro, hay harta competencia, pero también como dice un candidato norteño, corre ‘plata como cancha’. En estas elecciones se van a ver a los gallos, pero en la cancha, una caída en un debate puede ser decisiva. Por ejemplo, recuerdo cuando Alfonso ‘Frejolito’ Barrantes, en los años 80, polemizó con Alfredo Barnechea del Apra y Ricardo Amiel del PPC, y los pulverizó a los dos, ganando la Alcaldía de Lima. En otra de las elecciones más encarnizadas, me acuerdo la polémica entre ‘Pancho’ Benavente y el alcalde en ejercicio Carlos Neuhaus para San Isidro. El debate era candente, en plena época del terrorismo senderista. El alcalde, ofuscado ante las acusaciones de Benavente, le gritó: ‘¡Usted es un terrorista!’, a lo que Benavente, punzante, replicó: ‘¡Sí, terrorista me van a llamar las ratas de El Olivar a las que voy a aniquilar!’ El debate, que era televisado para los vecinos del exclusivo distrito, fue decisivo y Benavente con esta frase ganó el duelo y la alcaldía. En 1990, el debate entre Mario Vargas Llosa y Alberto Fujimori era esperado por todos. Se había pactado para fines de marzo, en Semana Santa. Pero cuando faltaban pocos días, el ingeniero Fujimori sufrió un terrible ataque de pánico. No se sentía capacitado para enfrentarse a un intelectual de la talla de Varas Llosa. ‘No voy a quedar en ridículo’, gritó a sus más cercanos colaboradores y su esposa Susana Higuchi.

‘Ingeniero, eso se va a interpretar como que le tiene miedo al escritor. Va a quedar mal’, le dijeron. Pero uno de sus asesores más cazurros, Francisco Loayza, le dio una salida que quedaría para la posteridad de la viveza criolla. ‘Ingeniero, el debate se va a suspender porque usted sufrió un cólico intestinal, comió bacalao en Semana Santa y le cayó mal’. Y esa fue la versión oficial que, por cierto, no la creyó nadie. Pero el debate se postergó y un Fujimori más preparado, evitó que Vargas Llosa lo humillara y hasta calificó al escritor de ‘¡marihuanero!’ El no ser demolido por el novelista, favoreció al ‘Chino’, que le decía al autor de ‘Los cachorros’ ‘señor Vargas’, ignorando su apellido materno. Los candidatos están pa- gando su peso en oro a los principales asesores de campaña. Luis Favre cobra mismo Cristiano Ronaldo. Es que llegar a la Presidencia, para algunos, parece ser un verdadero negocio, y están invirtiendo cifras astronómicas que me imagino pensarán recuperarlas al llegar al sillón de Pizarro. Mira, algunos exmandatarios que llegaron con un departamentito de dos dormitorios, hoy tienen propiedades en varias capitales del Viejo Continente y Sudamérica. A esos hay que cantarles la canción del gran Frankie Ruiz: ‘¿Y cómo lo hace? (Yo no sé) ¿Cuál es el negocio? (Sepa usted)…’”. Pucha, ese señor ‘Cigarrito’ sabe mucho, pero no supo guardar pan para mayo y ahora está misio. Me voy, cuídense.

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El fotógrafo Gary llegó al restaurante por un lomito al jugo con arroz blanco graneadito y una jarra de chicha morada heladita.

“María, vino a visitarme el veterano periodista de Política, ‘Cigarrito’. Se apareció con su infaltable pucho en la boca y el rostro arrugado como una pasa. Es el único al que los recios hombres de seguridad no lo mandan a la azotea. ‘Gary, hermanito. El sol está espectacular, termina de pasar tus fotos que nos esperan un par de heladas en el Cordano’. ‘Cigarrito’ no puede con su genio. ‘Aunque no lo creas, varios políticos me están buscando para que los asesore en esta campaña electoral. Claro, hay harta competencia, pero también como dice un candidato norteño, corre ‘plata como cancha’. En estas elecciones se van a ver a los gallos, pero en la cancha, una caída en un debate puede ser decisiva. Por ejemplo, recuerdo cuando Alfonso ‘Frejolito’ Barrantes, en los años 80, polemizó con Alfredo Barnechea del Apra y Ricardo Amiel del PPC, y los pulverizó a los dos, ganando la Alcaldía de Lima. En otra de las elecciones más encarnizadas, me acuerdo la polémica entre ‘Pancho’ Benavente y el alcalde en ejercicio Carlos Neuhaus para San Isidro. El debate era candente, en plena época del terrorismo senderista. El alcalde, ofuscado ante las acusaciones de Benavente, le gritó: ‘¡Usted es un terrorista!’, a lo que Benavente, punzante, replicó: ‘¡Sí, terrorista me van a llamar las ratas de El Olivar a las que voy a aniquilar!’ El debate, que era televisado para los vecinos del exclusivo distrito, fue decisivo y Benavente con esta frase ganó el duelo y la alcaldía. En 1990, el debate entre Mario Vargas Llosa y Alberto Fujimori era esperado por todos. Se había pactado para fines de marzo, en Semana Santa. Pero cuando faltaban pocos días, el ingeniero Fujimori sufrió un terrible ataque de pánico. No se sentía capacitado para enfrentarse a un intelectual de la talla de Varas Llosa. ‘No voy a quedar en ridículo’, gritó a sus más cercanos colaboradores y su esposa Susana Higuchi.

‘Ingeniero, eso se va a interpretar como que le tiene miedo al escritor. Va a quedar mal’, le dijeron. Pero uno de sus asesores más cazurros, Francisco Loayza, le dio una salida que quedaría para la posteridad de la viveza criolla. ‘Ingeniero, el debate se va a suspender porque usted sufrió un cólico intestinal, comió bacalao en Semana Santa y le cayó mal’. Y esa fue la versión oficial que, por cierto, no la creyó nadie. Pero el debate se postergó y un Fujimori más preparado, evitó que Vargas Llosa lo humillara y hasta calificó al escritor de ‘¡marihuanero!’ El no ser demolido por el novelista, favoreció al ‘Chino’, que le decía al autor de ‘Los cachorros’ ‘señor Vargas’, ignorando su apellido materno. Los candidatos están pa- gando su peso en oro a los principales asesores de campaña. Luis Favre cobra mismo Cristiano Ronaldo. Es que llegar a la Presidencia, para algunos, parece ser un verdadero negocio, y están invirtiendo cifras astronómicas que me imagino pensarán recuperarlas al llegar al sillón de Pizarro. Mira, algunos exmandatarios que llegaron con un departamentito de dos dormitorios, hoy tienen propiedades en varias capitales del Viejo Continente y Sudamérica. A esos hay que cantarles la canción del gran Frankie Ruiz: ‘¿Y cómo lo hace? (Yo no sé) ¿Cuál es el negocio? (Sepa usted)…’”. Pucha, ese señor ‘Cigarrito’ sabe mucho, pero no supo guardar pan para mayo y ahora está misio. Me voy, cuídense.

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