Fue una de los miles de que escapan diariamente de su país por la llegada de los talibanes al poder. Hoy, ya libre de tensiones, presiones y posible muerte, la capitana de la selección afgana de baloncesto en silla de ruedas y activista, Nilofar Bayat, se encuentra en Bilbao con su esposo Ramesh. Ya pueden respirar aliviados. Están libres.

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“De repente, los talibanes llegaron al gobierno y no podíamos creer la situación en la que nos encontrábamos”, dijo la joven, de 28 años, en una rueda de prensa en la sede de la Comisión de Ayuda al Refugiado, CEAR-Euskadi.

Los talibanes destrozaron su casa. Tanto su familia como ella tenían mucho miedo que puedan ser asesinadas. La deportista recibió una llamada de la embajada de España para que se asiente en Bilbao como refugiada.

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Al huir, Nilofar Bayat fue testigo sobre cómo miles de sus compatriotas también querían salir del país que había sido tomado por los terroristas islámicos.

Cuando llegó al ingreso del aeropuerto pudo ver cómo los talibanes maltrataban y agredían a muchas personas; su esposo y ella tampoco se salvaron de los golpes.

“Fue el día más difícil de mi vida porque me di cuenta de cómo estaba la situación en el país. No solamente lloraba por las agresiones que estábamos sufriendo mi esposo y yo. Lloraba por nuestra familia y las personas que se quedaban allí”, contó.

Gracias a la ayuda de dos soldados alemanes pudieron acceder al aeropuerto. Pasaron dos días sin poder dormir y sin comida hasta que pudieron salir en un vuelo a Alemania y luego llegaron como refugiados a Bilbao, en España.

Nilofar Bayat y su esposo llegan a la base militar de Torrejón en las afueras de Madrid. (Agencias)
Nilofar Bayat y su esposo llegan a la base militar de Torrejón en las afueras de Madrid. (Agencias)

Sí, Nilofar está contenta, pero triste a la vez porque ha visto lo peligroso que será vivir en Afganistán bajo el mandato talibán.

“Nunca cambian y son más peligrosos que hace veinte años. Estoy muy triste porque el resto de países avanza y el nuestro retrocede, especialmente por las mujeres, que están en peligro, no pueden trabajar ni tienen derechos”, dijo.

Solo Nilofar Bayat y su esposo Ramesh están como refugiados en Bilbao. Está muy preocupada por su familia que se quedó en Afganistán.

“Ayer hablé con mi hermana para ver si podía salir, y me dijo que los talibanes habían matado a ocho personas en el aeropuerto”, cuenta, impresionada y consternada.

LLEGADA A BILBAO

La joven, de 28 años, tiene una familia poco tradicional, como ella misma lo ha calificado. Pese a tener una discapacidad y aún siendo mujer en un país donde las mujeres son vejadas diariamente, ha podido jugar baloncesto y estudiar Derecho.

El cambio brutal llegó hace 20 años cuando un cohete del régimen talibán alcanzó su casa en Kabul hiriendo a sus hermanos y a ella. Por eso, cuando los talibanes volvieron a tomar el poder en Afganistán dijo para sí misma que debía salir de allí, que no era el lugar correcto para vivir.

El periodista Antonio Pampliega escuchó su historia y la difundió en las redes sociales. La noticia llegó a los oídos del gobierno de España que le ofreció la posibilidad de acogerla como refugiada.

Nilofar Bayat y su esposo ya se encuentran en Bilbao. (Agencias)
Nilofar Bayat y su esposo ya se encuentran en Bilbao. (Agencias)

Varios equipos del país ibérico también la contactaron para jugar; la elección de Bayat fue la formación femenina Bidaialdeak BSR de Bilbao. En el equipo masculino jugará su esposo.

“Agradezco al Gobierno la amabilidad de recibirme a mí y a mi esposo y espero que estas acciones continúen para que puedan acoger a más personas que están en peligro en Afganistán”, dijo.

Nilofar Bayat espera que el Gobierno español siga con la corriente de recibir refugiados afganos como lo están haciendo otros países europeos.

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