Dependerá de diferentes variables personales, el grado de estrés que cada uno vivencie con determinada situación. Foto: Pexels.
Dependerá de diferentes variables personales, el grado de estrés que cada uno vivencie con determinada situación. Foto: Pexels.

Hace unos meses, un amigo me comentó que una mañana al despertarse no podía mover una de sus piernas, asustado intentó levantarse y cayó al piso, pues sus extremedides no le respondía, pensó que era un derrame cerebral, pero los exámenes médicos no arrojaron absolutamente nada. Se trata del silencioso, que se produce cuando el estímulo sobrepasa nuestro control; es decir tenemos mucha ‘presión’ sobre nosotros y se puede manifestar desde dolores intensos de cabeza, alteraciones estomacales, problemas dermatológicos e incluso problemas de índole sexual, entre otros síntomas.

El profesor de la facultad de psicología de la Universidad Peruana de Ciencias Aplicadas, Álvaro Hinostroza nos explica mejor de qué se trata el estrés silencioso y qué consecuencias podríamos tener en nuestra salud y vida diarias. si no lo tratamos a tiempo.

¿Qué es el estrés psicológico?

El estrés es la reacción fisiológica y psicológica de nuestro cuerpo ante la aparición de diversos estímulos externos. Dichas reacciones pueden ayudarnos a ser más eficientes en lo que estamos haciendo; sin embargo, cuando el estímulo sobrepasa nuestro control, es cuando nos afecta negativamente.

Pensemos en una bacteria que ingresa a nuestro cuerpo: fisiológicamente sentiremos ardor o dolor, y psicológicamente cansancio o desánimo. Pues bien, el estrés no solamente puede ser un elemento físico, sino puede ser también una situación coyuntural que nos condiciona a reaccionar de estas dos maneras. Ahora, qué situaciones van a causar estas reacciones, cuán intensas deben de ser y cuánto tiempo le tomará al cuerpo retomar su equilibrio previo; pues dependerá de la personalidad de cada uno de nosotros y de la manera en que lo enfrentemos.

¿Cuáles son las causas del estrés psicológico?

Son tan diversas como situaciones “de presión” podrían presentarse. Aún así, debemos señalar que una situación específica puede ser vivenciada de distinta manera. La presión de sustentar una tesis o de competir deportivamente, son eventos que no podrían compararse con la pérdida de una persona querida, pero aún así pueden causar reacciones igualmente intensas o notablemente diferentes. Dependerá de diferentes variables personales, el grado de estrés que cada uno vivencie con determinada situación.

¿Cuáles son los síntomas más frecuentes en una persona con estrés psicológico?

El estrés es una reacción generalizada del organismo que inicia biológicamente con una excepcional liberación de hormonas y que podría derivar internamente en una serie de efectos rebote que podrían ocasionar, usualmente: dolores de cabeza, alteraciones estomacales, problemas dermatológicos, problemas musculares, opresión en el pecho o taquicardías; y también, síntomas psicológicos como: desánimo, apatía, problemas cognitivos (atención, concentración, memoria, etc), ansiedad, problemas de sueño, e incluso problemas de índole sexual.

¿Este tipo de estrés puede hacer que tengamos una parálisis brusca?

Como hemos visto, las causas y consecuencias son diversas, y la intensidad de la reacción puede ser también desbordante. En este sentido, sí puede generar parálisis.

¿Qué consecuencias graves podríamos sufrir ante un continuo estrés psicológicos?

Como se ha descrito, las consecuencias directas pueden alcanzar graves problemas físicos. Aunque también debe indicarse, que la manera en que se responde al estrés, como el consumo de alcohol o cigarros, pueden conducir a la persona a enfrentar indirectamente otros problemas de salud asociados a estos hábitos inadecuados.

¿Qué podemos hacer frente a estos síntomas?

Siempre acudir al especialista. Primero, atender el síntoma. Si tenemos frecuentes dolores de cabeza, pues ir al neurólogo. Descartar, de ser necesario algún problema fisiológico, incluso a nivel ocular debemos hacer el descarte. Ahora, si las evidencias medicas sugieren que es un problema netamente psicológico, corresponde acudir al psicólogo, que es el especialista.

Naturalmente, podemos ir tomando medidas cotidianas como programar actividades recreativas, descansar las horas suficientes, alimentarse de manera saludable, evitar sustancias que aceleran el organismo, hacer ejercicio físico, entre otras; pero sin dejar de tener al profesional de la salud mental como guía del proceso.

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