Cuando descubres una mentira de lo primero que pasa por tu cabeza es: ¿por qué lo hizo? No te tortures, a veces, los chicos mienten por querer aparentar algo que no son, por la escasa comunicación en casa o porque simplemente copian esa conducta de otros. Para la psicóloga clínica Ly Guevara Cardeña, si descubres una mentira a tu hijo, no te alteres y empieces con los gritos, los juzgamientos o las comparaciones. Esta ‘táctica’ no es positiva, al contrario, harás que el chico se ponga más rebelde. Mejor procede así:

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1. MANTÉN LA CALMA. Cuéntale a tu pareja lo que sabes y ambos vean la manera de conversar con su hijo. En ocasiones, se le oculta al papá algunas mentiras por considerarlas menores, pero si se trata de una escapada de casa o robo de dinero, debes comunicárselo.

2. DIÁLOGO ASERTIVO. Conversa con tu hijo y dile que sabes que te ha mentido. aquí es donde le das la oportunidad de que te explique por qué lo hizo. No lo señales o te burles con frases: ‘eres un mentiroso’ o ‘eres un pinocho’.

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3. MUÉSTRALE TU POSICIÓN. Después de escucharlo, hazle sentir tu desaprobación por su mentira diciéndole: ‘Hijo, ¿qué pasó con la confianza que teníamos?’ Esto hace que el adolescente entre en un conflicto interno moral que le ayuda a darse cuenta de que les falló a sus padres.

4. DALE SU ESPACIO. Mándalo a su cuarto a reflexionar sobre sus actos y dile que luego retomarán la conversación. Durante ese tiempo muéstrate algo distante de él para que note el malestar que causó, pero siempre observando sus conductas.

5. ESTIMULA LA COMUNICACIÓN. Después del ‘impasse’, fomenta el diálogo en tu familia y permite que tu hijo te cuente sus cosas.

REFUERZA SU AUTOESTIMA

El psicólogo y psicoterapeuta Walter Dávila More señala que la valoración y/o el autoconcepto que una persona tiene de sí misma se forja en el núcleo familiar. Por eso, si  andabas comparándolo con sus amiguitos o primitos, no le dabas la atención afectiva debida y siempre buscabas que actuara o hiciera todo a la ‘perfección’, entonces ahora no te quejes y digas por qué no se quiere a sí mismo. En vez de reclamarle, ayúdalo. No será de la noche a la mañana, pero con paciencia, comunicación y cariño, el adolescente saldrá adelante. ¿Cómo hacerlo? El especialista te recomienda lo siguiente:

1. NO LO COMPARES. Tu hijo es único y no se parece a nadie, esto te debe quedar muy claro. Ponte en sus zapatos, ¿te gustaría que a cada rato te digan que fulanito es mejor que tú? Si es comparado constantemente con otra persona, querrá ser como ella y perderá su identidad.

2. FELICITA SUS LOGROS. ¿Por qué resaltar solo aquello en lo que se equivoca? Si sacó una buena nota, abrázalo. No te contengas y demuéstrale lo orgulloso que te sientes de ser su padre o madre.

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