En las reuniones escolares, muchos padres preguntan lo siguiente: ¿por qué , qué estoy haciendo mal? Para solucionar este problema existe un método de crianza llamado ‘escucha activa’, donde solo debes ponerte al nivel de tu retoño y dialogar con él.

MIRA ESTO: ¿Tu hijo bebe alcohol hasta ‘borrar cassete’? ¿Qué hacer?

Los expertos en Psicología explican que al agacharte no estás perdiendo autoridad ante tu hijo, al contrario, estás fomentando muchos beneficios en él. Por ejemplo, generas una comunicación efectiva, refuerzas el vínculo familiar, impulsas su autoestima y confianza en sí mismo, le muestras el interés que tienes por escucharlo, promueves su inteligencia emocional y además, le transmites calma y serenidad. Asimismo, fomentas la empatía entre ambos y ejerces tu autoridad e infundes respeto, sin producir miedo.

LEE AQUÍ: Si los padres son alcohólicos, ¿qué pasa con los hijos?

AÚN PUEDES HACERLO

No te preocupes si antes no te ponías al nivel de tu hijo para conversar con él, pues puedes empezar desde ahora. ¿Cómo? Primero llámalo por su nombre y dile que quieres hablar con él. Cuando lo tengas en frente de ti, agáchate, cógele ambos hombros con las manos (no presiones mucho), míralo a los ojos y suelta aquello que quieras decirle. Aunque no lo creas, este tipo de comunicación es muy efectiva. Tu retoño captará todo lo que expreses.

¿Y SI NO QUIERE ESCUCHARME?

Si tu hijo está llorando o renegando, antes de dialogar con él abrázalo muy fuerte, que sienta que estás a su lado para apoyarlo en todo. Recuerda que el contacto físico calma y relaja el cuerpo. No vayas a decirle bruscamente: ‘¡Ya cállate!’ ‘¡Ya es suficiente de tanto lloriqueo!’ o ‘¡Eres hombrecito o no!’. Esto solo reprimirá sus emociones y no podrás poner en práctica la ‘escucha activa’.

CUIDADO

Tampoco se trata de ponerte a su nivel y acceder a todo lo que te pida. Comprende su posición, pero no olvides que el niño debe respetar las normas y límites que has establecido en casa.

MÁS INFORMACIÓN:

Contenido sugerido

Contenido GEC