Con el miedo de contraer el desinfectamos constantemente nuestros pisos con lejía sola, agua con lejía, alcohol y otros productos. Y todo eso está muy bien, pero ¡cuidado! porque sin querer podrías poner en riesgo la vida de tu perrito. ¿De qué forma? Te lo explicamos a continuación.

Lo primero que se debe tener muy claro es que estos productos irritan la piel y pueden intoxicar a tus mascotas. “Si desinfectas tu piso con agua y lejía, y luego pasas un trapo oscuro te darás cuenta de que aún sigue descolorando. Ahora imagínate la irritación que puede causar en las patitas, hocico y panza de tu engreído”, explica la médico veterinario Vanessa Angulo.

La especialista también advierte que si se queda la lejía en las patitas y luego el animalito se rasca los ojos o párpados podría generarle una ceguera irreversible. Incluso, si se las lame también podría sufrir de una grave intoxicación.

“Es importante que apenas observemos alergia en la piel del perro o si presenta vómitos, hipersalivación y diarrea, lo llevemos inmediatamente al veterinario para que lo atienda de emergencia y hacerle hincapié en cuáles son los desinfectantes que se usan en casa”, añade.

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