| Cuando era niña, Paula Tamayo iba a la playa con sus padres y siempre llevaba consigo un colador para limpiar la arena y convertir los microplásticos que sacaba del mar en hermosas manualidades. Ella es técnica en marketing y renunció a su trabajo de oficina para crear , una marca que hace accesorios con bolsas de plástico y que tienen gran demanda por redes sociales.

Emprende Trome - Fussion
Paula Tamayo de Fussion Peru, conversó con Emprende Trome y contó en que consiste su emprendimiento.

Paula, haces bolsos y carteras que están dando la hora, ¿a qué crees que se debe tu éxito?

Fussion, más que una marca de moda de accesorios, es un emprendimiento que genera un impacto. Los clientes saben que el producto que compran más allá de su funcionalidad, están evitando que una bolsa termine en el mar.

Detrás de este emprendimiento hay un propósito muy valioso, porque se busca cuidar el medioambiente. Explícale de manera sencilla de que se trata…

Somos una marca socio ambiental que trabaja a favor de la conservación de los océanos. Nosotros reciclamos las bolsas de nuestra comunidad para transformarlos en cuero de plástico con lo que hacemos productos.

Reciclar parece algo muy fácil, pero hay un trabajo minucioso para que esas bolsas se conviertan en productos de calidad, ¿te capacitaste?

Más de capacitarme fue el hecho de entender la problemática a la que nos enfrentamos. El plástico que es uno de los más contaminantes a nivel mundial. Las bolsas van al tacho y nosotros le damos vuelta para procesarlo, limpiarlo al seco y que llegue un producto hermoso en óptimas condiciones al cliente final.

¿Qué te dicen los clientes acerca de tu propuesta?

Cada vez que los compran se van contentos. Les contamos que lo se llevan es la solución a una problemática y eso es el gran valor que tienen nuestros productos. Nuestra post venta es vital porque si hay un inconveniente, lo cambiamos, nos esmeramos en la atención al cliente.

¿Qué es lo más valioso que rescatas de todos estos años?

Es la conexión que tengo con las clientas, los lazos que hemos formado con los años, pues ellas me siguen desde que tenía un concepto de recuperar los residuos hace diez años. Sali de mi zona de confort para armar una gran comunidad que es consciente que con la compra de esto evitamos el daño a nuestro mar.

¿Cómo es el cliente de ahora?

Los clientes de hoy son más sensibles, quiere comprar algo que tenga un propósito detrás, saber de dónde viene, conocer quien lo hace, se sienten comprometidos con la causa.

¿Cómo pasas de ser técnica en marketing de una oficina a iniciar tu propio negocio?

Trabajé para tres empresas, tuve malas experiencias con mis últimos jefes que me impulso a dejar la oficina y no me arrepiento porque pude saltar con mi emprendimiento.

Te va muy bien en las redes sociales, ¿piensas tener una tienda física? Por el momento no, me quiero enfocar en mi tienda virtual y en las redes sociales, pues lo que ofrezco son diseños únicos, no se vuelven a repetir.

¿Cómo va al tema de la rentabilidad?

Los años anteriores fueron mejores, pero la coyuntura en la que vivimos hizo que los negocios bajen un poco. Mi mayor rentabilidad la tengo con los pedidos corporativos y los canales nuevos.

¿Los clientes te buscan por lo que esta detrás de la marca o por lo llamativo de los artículos?

Todo entra por los ojos. Los productos son funcionales y son bien bonitos, y si le das un valor

¿Qué metas vienen para ti?

Potenciar mi página web, tener más puntos de venta y volver a hacer mis talleres presenciales para que las personas puedan hacer hermosas cosas con estas bolsas y evitar de que vayan al mar.

¿Dónde se venden tus productos?

Estamos en Instagram que es la red social que utilizo más y en las tiendas Bee Versa y Maleta Chic.

¿Crees que tu modelo de negocio es una buena alternativa para emprender?

Si. Tengo una clienta que le encanto mis carteras y ella las vende a sus amigos y conocidos al mismo precio. Es una buena opción para tener un dinerito extra y apoyan a la causa.

♦LA REALIDAD DE LA SITUACION DEL PLASTICO EN NUESTRO PAIS

Un estudio del Ministerio de Ambiente en el 2018 arrojó que en el Perú se utiliza cerca de 3 mil millones de bolsas plásticas al año. Con este emprendimiento se ha logrado evitar más de 100 mil bolsas plásticas terminen en el océano. Es momento de hacer un cambio y sumarse en preservar el medioambiente.

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