Los jugadores de Universitario volvieron a reencontrarse con aquella sensación de correr sobre césped y de sentir el nuevamente el peso del baló en sus pies. Pero también se abrieron a nuevas rutinas en la Liga 1, como sufrir un ‘picotón’ en el dedo, para que una prueba serológica le niegue el ingreso al campo al COVID-19 y un constante olor a alcohol medicinal.

Desde la nueve de la mañana los jugadores de Universitario no solo se sometieron al control de su temperatura, para ingresar al Club Árabe Palestino, sino que tuvieron que esperar su turno para someterse a la ‘prueba rápida’. 15 minutos después estaban con la ropa puesta dispuestos a iniciar los trabajos previo a una dosis generosa de alcohol en gel antes de ingresar al campo.

El personal de campo, con mascarillas y guantes desinfectaron los botines antes y después de los entrenamientos y el mismo tratamiento recibieron las pelotas, conos y las estacas con las que se realizaron los primeros trabajos físicos. Representantes del Ministerio de Salud supervisaron los protocolos del cuadro crema que ha cumplido satisfactoriamente la vuelta a los entrenamientos.

Las grandes ausencias fueron los jugadores uruguayos: Luis Urruti, Federico Alonzo y Jonathan Dos Santos, quienes permanecen en un hotel de San Isidro, terminando la cuarentena y la espera de las pruebas moleculares las que fueron sometidos. Asimismo se conoció que Ángel Comizzo arribaría a nuestra capital este viernes en un vuelo humanitario y tras someterse a los testeos para COVID-19 se sometería a una cuarentena de dos semanas.


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