Por: Miguel Ramírez

“En el ‘Washington Post’ elaboramos una regla sobre los asuntos relativos al dominio privado. La vida privada de los funcionarios públicos es asunto suyo, a no ser que su conducta privada interfiera en el desarrollo de su labor pública. Borracho en casa, asunto suyo. Borracho en los pasillos del Senado de EE.UU., asunto nuestro”. 

Esto es lo que escribió Ben Bradlee, el famoso exdirector de ese diario estadounidense en su libro ‘La vida de un periodista’. Lo que aseguró Bradlee cae como anillo al dedo con lo sucedido con el exministro de Defensa, , quien cruzó la línea que existe entre lo público y lo amoroso. González, como se sabe, tuvo que renunciar luego de que el programa ‘Panorama’, que dirige Rosana Cueva, destapara su affaire amoroso con Lisette Ortega, una guapa joven, 17 años menor que él, a quien nombró como su asesora con un sueldo de S/.15 mil soles. 

Otra vez, como en el caso del exasesor palaciego Carlos Moreno, la reacción del gobierno fue clamorosamente tardía. Según el propio Mariano González, él le comunicó de su romance al primer ministro Fernando Zavala el sábado 19 de noviembre, dos días después de que su enamorada le estampara un apasionado ‘chape’ en plena calle, sin que supieran que estaban siendo filmados. Zavala le pidió su renuncia ¡9 días después!, recién cuando ‘Panorama’ difundió el destape con irrefutables imágenes que probaban la relación amorosa del ministro, quien en solo 4 días emitió dos resoluciones ministeriales que beneficiaron a la niña de sus ojos.

Otras importantes autoridades también sucumbieron al encanto de las mujeres. Uno de ellos fue Raúl Diez Canseco, quien el año 2004 era primer vicepresidente de la República y ministro de Comercio Exterior y Turismo. Fue fotografiado con una joven llamada Luciana de la Fuente en una exclusiva playa de Miami. Las fotos causaron un escándalo. Estaba casado y se dijo que De la Fuente había sido novia de su hijo.

Al igual que Mariano González, Diez Canseco afirmó que no había cometido delito alguno, que se trataba de ‘un acto de amor’. Pero tuvo que irse a su casa cuando se descubrió que, como ministro de Estado, había emitido un decreto que exoneraba de impuestos a dos personas que tenían tiendas en una zona del aeropuerto ‘Jorge Chávez’: Una de ellas era el padre de la joven Luciana, quien hoy es su esposa.

El expresidente Alan García también estuvo envuelto en un escándalo amoroso, pero lo supo manejar con su conocida astucia. Cuando el periodista César Hildebrandt descubrió que tenía un hijo de una relación extramatrimonial, García salió públicamente a reconocerlo junto con su esposa, exponiéndola a la crítica general. Como bien dice mi amigo Emil Candela: El enemigo de un hombre vive entre sus piernas. Nos vemos el otro martes.

NOTICIAS SUGERIDAS

Contenido GEC