El plan que urdió el presidente para captar a ‘Los Niños’ de Acción Popular bien podría haber causado la envidia de Vladimiro Montesinos, el siniestro jefe de inteligencia del exmandatario Alberto Fujimori.

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sobornó con miles de dólares a congresistas de la oposición para tener mayoría en el Congreso, en tanto Castillo les ofreció obras públicas para sus pueblos, a cambio de que lo salvaran con sus votos de cualquier pedido de vacancia.

Pero como no hay crimen perfecto, ambos terminaron descubiertos: el primero por unos videos que grabó subrepticiamente en plena coima, y el chotano ha terminado delatado por sus más cercanos asesores, que se han convertido en colaboradores eficaces de la fiscal de la Nación,

Lo hecho por Castillo –según la denuncia constitucional que presentó Benavides ante el Congreso la semana pasada– demuestra la astucia y mañosería del mandatario, típico de los dirigentes de izquierda, para captar adeptos.

Castillo apuntó a los congresistas provincianos, a quienes les regaló obras del Estado. ¿Hubo coimas de por medio? Eso aún no se sabe, pero es conocido que las autoridades, una vez que reciben las millonarias sumas, las reparten con los políticos que los ayudaron. Y también con las empresas peruanas y chinas metidas en el negociado.

SERÍAN DOCE

En un inicio fueron seis captados, pero ahora se sabe que serían doce del partido de la ‘lampa’. Tres de ellos están en la subcomisión que evaluará la denuncia fiscal. Lo más probable es que ese pedido ni siquiera pase la primera etapa.

Al margen de lo que ocurra, Pedro Castillo está aplicando la misma fórmula de ‘Los Niños’ con los gobernadores y alcaldes recientemente elegidos que ejercerán sus funciones a partir del 2023. Lo primero que hizo fue reunirlos la semana pasada en Palacio de Gobierno, en donde, con descaro, les ofreció plata contante y sonante con la clara intención de ponerlos de su lado.

¿Quieren pruebas? Esto es lo que les dijo a los virtuales burgomaestres: “Aquí veo rostros provincianos (…) Un alcalde no es un alcalde político. No, es un vecino que quiere hacer las cosas bien. Yo entiendo que una cosa es en campaña y otra es asumiendo. Porque uno puede ofrecer cosas”, dijo.

Y luego, con una sonrisa burlona y frotándose los dedos como si contara dinero, agregó: “Y a veces lo que determina uno no lo puede cumplir. Pero en la medida que nosotros hagamos las cosas bien y haya la plena voluntad del Gobierno, aquí tienen ustedes al Gobierno”. Es decir, si me apoyas, tendrás dinero; si eres mi opositor, nada.

¿Se imaginan ustedes todos los negociados que hará el mandatario con los alcaldes y gobernadores que tienen un rosario de procesos por corrupción y que han vuelto a salir elegidos? No todos son iguales, pero muchos de ellos, sin duda, ya se están frotando las manos. Nos vemos el otro martes.

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