Definido por la como la “acción y efecto de aprender algún arte, oficio u otra cosa”, el aprendizaje –como señalan en el Ministerio de Educación ()– “es un cambio relativamente permanente en el comportamiento, el pensamiento o los afectos de toda persona, a consecuencia de la experiencia y de su interacción consciente con el entorno en el que vive o con otras personas”.

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Niños, adolescentes, jóvenes y adultos aprendemos siempre –a decir del Minedu– a partir de nuestras propias posibilidades, de los saberes que hemos cosechado previamente en nuestra experiencia del mundo y de nuestras emociones.

A partir de esa diferenciación en las formas de aprender, también se habla de diferentes tipos y estilos de aprendizaje que, a decir de los especialistas, ayudan a valerse de diferentes estímulos y herramientas a la hora de aprender.

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ENFOQUE DEL MINEDU

Por razones como esa, en el Minedu consideran que el concepto mismo de estilo de aprendizaje no es común para todos los autores y por eso es definido de forma variada, pero si en algo coincide la mayoría –afirman– es en que se trata de cómo se procesa la información.

En ese sentido, el órgano rector de las políticas educativas nacionales considera que la definición más completa sobre los estilos de aprendizaje es la que propuso James Keefe en 1988, al postular que “son los rasgos cognitivos, afectivos y fisiológicos que sirven como indicadores relativamente estables de cómo las personas perciben, interaccionan y responden a sus ambientes de aprendizajes”.

En otras palabras, para el Minedu, los estilos de aprendizaje “son las tendencias predominantes que tienen las personas para aprender, que reflejan en diversas estrategias, ritmos y motivaciones, las maneras peculiares de organizar la información”. Así, habrá quienes prefieran utilizar esquemas en vez de redactar, mientras que otros optarán por trabajar solos o con otras personas, y otros se inclinarán por elaborar una presentación audiovisual y algunos por dramatizarla.

Partiendo del hecho de que no existe una clasificación única sobre los tipos o estilos de aprendizaje, empezaremos con el modelo VARK desarrollado en 1987 por Neil Fleming, quien vincula los diferentes estilos de aprendizaje con nuestros principales sentidos. Según el pedagogo neozelandés, existen tres tipos o estilos de aprendizaje:

APRENDIZAJE VISUAL

Cuando se aprende mediante la estimulación visual a través de gráficos, pictogramas, imágenes, símbolos, mapas conceptuales, colores, diagramas, videos, entre otros. Es un método focalizado en la visión y en la memoria visual. Son personas a las que les gustan las descripciones y las ilustraciones. Suele imaginarse las escenas mientras lee.

Aprendizaje visual (Foto: Pixabay)
Aprendizaje visual (Foto: Pixabay)

APRENDIZAJE AUDITIVO

Cuando se prefiere aprender por medio del oído o la audición. La información se obtiene a través de historias, cuentos, ejemplos y metáforas que se transmiten de manera oral, impulsando los debates y el intercambio de ideas. Se dice que se trata de un estilo ideal para aprender idiomas o música.

Aprendizaje auditivo (Foto: Pixabay)
Aprendizaje auditivo (Foto: Pixabay)

APRENDIZAJE KINESTÉTICO

Se trata de un estilo de aprendizaje que se basa en las sensaciones, estímulos y movimientos. Aquí se aprende haciendo, experimentando, tocando y explorando, y por eso se trata de un estilo más vivencial y práctico.

Aprendizaje kinestesico (Foto: Pixabay)
Aprendizaje kinestesico (Foto: Pixabay)

A estos tres primeros tipos de aprendizaje se suman los enfoques teóricos planteados por Peter Honey y Allan Mumford, quienes plantearon cuatro estilos de aprendizaje:

APRENDIZAJE ACTIVO

Se trata de un estilo dinámico e intuitivo, en el que se aprende probando. Se basa en las experiencias, sobre todo en las inmediatas. Se dice que quienes optan por este estilo de aprendizaje tienden a actuar primero y a considerar las consecuencias después. Son personas muy activas, que se involucran fácilmente con los demás pero centran a su alrededor todas las actividades.

APRENDIZAJE REFLEXIVO

Son personas que anteponen la reflexión a la acción. Observan con detenimiento las distintas experiencias y las consideran desde diferentes perspectivas. Tienden a analizar los datos con detenimiento antes de llegar a alguna conclusión. Observan y analizan la actuación de los demás, los escuchan e intervienen o dan su opinión cuando están seguros de lo que van a decir o hacer. Aprenden leyendo e investigando, son personas analíticas y pensadoras.

APRENDIZAJE TEÓRICO

Destacan por el enfoque lógico de los problemas. Adaptan e integran las observaciones dentro de teorías lógicas y complejas. Enfocan los problemas de forma escalonada, por etapas lógicas. Tienden a ser perfeccionistas. Integran los hechos en teorías coherentes. Les gusta analizar y sintetizar. Son profundos en su sistema de pensamiento, a la hora de establecer principios, teorías y modelos. Buscan la racionalidad y la objetividad, huyendo de lo subjetivo y de lo ambiguo.

APRENDIZAJE PRAGMÁTICO

Busca la experimentación y aplicación de las ideas. Descubren el aspecto positivo de las nuevas ideas y aprovechan la primera oportunidad para experimentarlas. Les gusta actuar rápidamente y con seguridad con aquellas ideas y proyectos que les atraen. Tienden a ser impacientes cuando hay personas que teorizan. Cuando hay que tomar una decisión o resolver un problema, lo hacen sobre los hechos reales y concretos.

Pero, dependiendo del contexto, también hay quienes completan la lista de tipos o estilos de aprendizaje con los siguientes:

1. Aprendizaje repetitivo o memorístico (es una acción mecánica y repetitiva porque se aprende y fija en la memoria distintos conceptos sin entender su significado).

Aprendizaje memorístico (Foto: Pixabay)
Aprendizaje memorístico (Foto: Pixabay)

2. Aprendizaje receptivo (es un aprendizaje de tipo pasivo, en el que se comprende y se reproduce).

3. Aprendizaje por descubrimiento (se deja de lado el rol pasivo para descubrir conceptos y relacionarlos con sus propias experiencias y de manera activa).

4. Aprendizaje significativo (después de recoger información sobre un tema, se selecciona, organiza y se relaciona con los conocimientos previos sobre ese mismo tema).

5. Aprendizaje relevante (se dice que es el aprendizaje que además de ser significativo, permite aplicar los nuevos conocimientos en tu vida cotidiana).

6. Aprendizaje observacional (cuando se aprende observando el comportamiento de otras personas, que son percibidas como modelos).

Aprendizaje observacional (Foto: Pixabay)
Aprendizaje observacional (Foto: Pixabay)

7. Aprendizaje latente (mediante este tipo de aprendizaje se adquiere un nuevo comportamiento, que es demostrado después que ofrece algún incentivo para manifestarlo).

8. Aprendizaje creativo (se apela a la sensibilidad, a la generación de ideas propias, que son novedosas, que es una característica de la creatividad).

9. Aprendizaje innovador (se basa en la adquisición de nuevos conocimientos y habilidades que tienen alto nivel de transformación)

Aprendizaje innovador (Foto: Pixabay)
Aprendizaje innovador (Foto: Pixabay)

10. Aprendizaje implícito o no intencional (se pone de manifiesto en ciertas conductas o habilidades automáticas como cuando se aprende a hablar o caminar)

11. Aprendizaje explícito (cuando el aprendiz tiene intención de aprender y es consciente de lo que aprende).

12. Aprendizaje asociativo (cuando se aprende gracias a la asociación de entre dos estímulos, o un estímulo y un comportamiento)

13. Aprendizaje no asociativo (se basa cuando se produce un cambio en nuestra respuesta frente a un estímulo que se presenta de manera continua y repetitiva).

14. Aprendizaje cooperativo (cuando se aprende en compañía de otras personas).

Aprendizaje cooperativo (Foto: Pixabay)
Aprendizaje cooperativo (Foto: Pixabay)

15. Aprendizaje emocional (cuando se apela a las emociones de manera eficiente para aprender algo nuevo).

16. Aprendizaje experiencial (aquel que se pone de manifiesto producto de la propia experiencia. Se aprende de los errores, como en el aprendizaje activo).

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