Mi amigo, el fotógrafo Gary, llegó al restaurante por un filete de tilapia frito con yuca sancochada, arrocito blanco y sarsa criolla. Para tomar pidió chicha morada heladita .”María, realmente da mucha pena lo que está pasando en el país por culpa de gente que solo piensa en su conveniencia y no en todos los .

LEE TAMBIÉN: Fe en el Perú

El país necesita trabajar para salir del subdesarrollo. No entiendo cómo hay gente que está en Lima desde hace tres semanas sin trabajar, con la única ocupación de. ¿De qué viven, de qué comen sus hijos, con qué pagan la luz, el agua, la comida, el colegio? Y es así en varios puntos del país. En Puno, Cusco, Ica y Virú. Desde hace casi un mes hay piquetes que no dejan pasar los camiones y buses. ¿Quién los alimenta, les da cobijo o compra agua?

Ellos dicen que se autofinancian, pero eso no se lo cree nadie. Así el Perú no va a progresar nunca. Lo que se necesita es trabajo. El trabajo crea la riqueza. También el orden y la planificación. Nuestro modelo no deberían ser los países comunistas, todos los cuales son pobres, sino Singapur, Noruega o Corea del Sur.

LEE TAMBIÉN: Cuídese de delincuentes

Esos países, que hace cien años vivían peor que nosotros, ahora se han transformado y no solo dan una mejor calidad de vida a sus habitantes, sino que exportan productos, tecnología y capitales. Y todo medianmte una estricta libertad, democracia y respeto a los derechos humanos. ¿Hay libertad en Cuba? ¿Hay elecciones libres en Cuba? ¿Uno puede asegurar que en Corea del Norte, cuyo dueño es el dictador Kim Jong-Un, hay respeto a los derechos humanos? ¿Ustedes se imaginan las protestas que se registran hoy en el Perú en la China de Mao Tse Tung? Eso es imposible.

Vivimos en una democracia, imperfecta pero democracia. Y la debemos cuidar para no terminar como Venezuela, donde en los últimos años han huido más de 6 millones de sus habitantes en busca de un mejor futuro. Un millón y medio de esos venezolanos vive en el Perú y todos afirman que escapaban del hambre, la miseria y falta de oportunidades.

LEE TAMBIÉN: Cansados de marchas (II)

Por eso no dejemos que los violentistas nos impongan sus agendas disfrazadas de reivindicaciones sociales. Por supuesto que las regiones del interior del Perú necesitan más apoyo y hay zonas que el Estado tiene olvidadas y debería integrarlas a la nación. Pero de ahí a destruir todo y atacar a otros peruanos hay un gran trecho. Los que protestan son pocos y son ayudados, en gran medida, por nuestra pasividad.

Si todos los que estamos en contra de la violencia saliéramos a enfrentarlos, esto no estaria pasando. Mirémonos en ese espejo. ¿Los peruanos somos así de violentos? ¿Los peruanos no quieren trabajar y lo quieren todo gratis? ¿Como se construyó el desarrollo actual del Perú? ¿No fue con trabajo? ¡Ya basta de violencia!”. Pucha, mi amigo Gary tiene razón. Me voy, cuídense.

TE PUEDE INTERESAR


Contenido sugerido

Contenido GEC