Mi amigo, el fotógrafo Gary, llegó al restaurante por su chanfainita con ají, sopa de frejoles y, para tomar, una limonada heladita. “María, acabó la Navidad y ahora empiezan los preparativos

El gobierno amplió hace unos días el toque de queda de 11 de la noche a 4 de la mañana, con lo cual ‘mató’ las fiestas que estaban organizando en todo el país para despedir al año viejo. Muchos empresarios y artistas han quedado colgados y no saben qué hacer para recursearse en estos tiempos.

Como sabes, las fiestas como Navidad, Año Nuevo, Halloween, Día de los Enamorados, Día de la Canción Criolla y 28 de Julio, entre otras, sirven como importantes ingresos para los profesionales de orquestas y grupos musicales. Más aún en estos tiempos de pandemia que muchos han estado paralizados.

Y cuando ya vislumbraban la salida del túnel, viene el zarpazo del gobierno. Espero nomás que sea el último año que nos tienen así. Ya estuvo bueno dos largos años con medidas restrictivas por el coronavirus.

Menos mal que más de 24 millones de peruanos tienen como mínimo las dos dosis y ahora nomás, en la primera semana de enero, empiezan a inmunizar a los niños de entre 5 a 12 años. Buena noticia, porque en marzo deben empezar las clases presenciales y no queremos que nuestros hijos puedan contagiarse de la pandemia más mortífera de los últimos 100 años.

Retomando el tema de Año Nuevo, solo les pido a los que vayan a organizar reuniones familiares, que no están prohibidas, que lo hagan con mesura, que inviten a los amigos y familiares que sí tienen sus dos dosis y, en lo posible, lleven su mascarilla.

Toda precaución es buena. Ya habrán momentos para el desbande, como antaño. Ah, no compartan vasos y cubiertos. Y si usted cree tener síntomas de coronavirus, será mejor que se quede en casa escuchando música o viendo una película. No contagie a los demás y menos a sus seres queridos.

Mire que la cepa ómicron, aunque es menos mortal, sí es altamente contagiosa. Un solo enfermo puede contagiar a 13 personas. Otros miles seguramente se irán de campamento a alguna playa o de viaje al interior del país, aprovechando el feriado largo.

Estas fechas también sirven para inyectar energía a la economía. Los comercios han vendido como nunca, aunque sin llegar a los niveles de prepandemia. Entonces hay que tener mesura, divertirse, pero en forma medida”. Mi amigo Gary tiene razón. Aún no dominamos al virus. Me voy, cuídense.

MÁS INFORMACIÓN:


Contenido sugerido

Contenido GEC