Mi amigo, el fotógrafo Gary, llegó al restaurante por un rico puré con asado, arroz graneadito y ensaladita fresca. También pidió una jarrita de refresco de cocona heladito, porque el sol está insoportable. “María, es increíble ver en estos tiempos ‘modernos’ cómo algunos jóvenes -hombres y mujeres- que salen en televisión y se les ve muy ‘exitosos’, pues se lucen con carros del año y viajes en el extranjero, tienen una vida emocional y sentimental muy cuestionable, entablando una tras otra, como si cambiaran de look, de zapatos o cartera.

Leo en el diario a una joven figura de televisión, que apareció muy dolida por la traición de su enamorado y encontró su ‘paño de lágrimas’ en otro muchacho, volvió a sufrir una decepción y ahora rápidamente se luce con otro chico. Tampoco se salvan algunos varones que traicionan un amor, escudándose en disculpas nada sinceras. Obviamente, cada quien es libre de hacer con su vida lo que mejor le parezca, pero resulta que estos personajes son ‘ídolos’ de miles de jovencitos que pueden ver estos patrones de conducta como ‘normales’ y no es así. 

Como padres debemos hablar con nuestros hijos adolescentes que esas conductas tan ‘libres’ y sin compromiso alguno, no llevan a nada bueno. Por eso tan rápido como se forman esas relaciones, se rompen y van dejando no solo escenas de peleas, despecho y mucho dolor, sino heridas en el corazón. Esos términos ‘saliente’, ‘amigo con derecho’ o ‘paño de lágrimas’ son para gente vacía.

La psicóloga Eva Caballero sostiene que cambiar de pareja, una tras otra, revela una gran inestabilidad social, falta de personalidad, pero además -en el caso de varias ‘figuras’ que vemos en televisión- muchas veces es por llamar la atención de las cámaras de televisión. ‘A veces hasta ellos mismos llaman para los supuestos ‘ampay’, y que así la gente sepa con quién están saliendo. 

Son personas que de un momento a otro se creen famosas y piensan que la única forma de figurar, para llamar la atención, es iniciar romances con uno y otro, aunque saben que es un error’.
Advierte que las mujeres suelen tomar la relación de modo más intenso, por eso cuando acaban son más vulnerables a la soledad, a la falta de alguien y de algo, buscan pareja. ‘Pero acaban más decepcionadas y hasta truncando sus vidas, con embarazos no deseados, la reputación dañada o alguna infección sexual’.

Converse con su hijo o hija la importancia y lo bonito que es tener una relación sentimental con respeto y amor.

Cuando se acaba una relación, hay un tiempo de ‘duelo’ sentimental. En ese tiempo están más vulnerables a confundir cuando alguien aparece dando cariño.

Tener más parejas no le hará mejor ni más ‘bacán’.

No entregue su corazón a cualquiera ni se fije solo en qué tan simpático es. Hay que conocerse y compartir. El amor toma tiempo”. Gary tiene razón. Me voy, cuídense.

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