A este Búho a veces le resulta imposible comprender este país. Este columnista se pregunta ¿qué pasaría si alcanzan los votos para guillotinar al mandatario y ponen la banda a Merino, pero a los tres meses el Tribunal decide en la demanda competencial que el moqueguano no incurrió en ‘incompatibilidad moral permanente’? ¿Le devolverán la presidencia?

Si mañana Merino amanece en Palacio de Gobierno, ¿cómo va a enfrentar la pandemia, si los últimos tres meses de su vida los ha pasado en el Palacio Legislativo complotando para tumbarse ministros y hasta al mismísimo jefe de Estado?

Lo más preocupante es que una magistrada a la que uno considera proba y muy sagaz justifica el voto en contra de la medida cautelar del jefe de Estado porque piensa que ‘no hay urgencia’ para otorgar la medida porque no habrá los suficientes votos para alcanzar la vacancia, ya que los principales líderes políticos, como César Acuña y Keiko Fujimori, han asegurado que no van a vacar al presidente. ¿En verdad la doctora cree que el actual Congreso puede cumplir una palabra empeñada? ¿Tiene una bola de cristal?

Los líderes políticos de las bancadas que ahora aseguran que ‘no apoyarán la vacancia’ despotricaban de las llamadas de Merino de Lama a los militares y calificaban a la ‘moción de cese del presidente’ de ‘impertinente e inoportuna’ (Acuña) y a Merino lo llamaron hasta ‘mangonero’ (Urresti). Pero horas después, cuando el Frente Amplio presentó una moción de censura al bigotón acciopopulista, salió a relucir el lema ‘otorongo no come otorongo’ y por más de 90 votos se postraron ante el tumbesino que sueña, alucina ser otro Valentín Paniagua, sin asumir la realidad que el cusqueño era un señor de señores y un demócrata cabal y no anduvo por allí complotando y haciendo llamaditas al jefe de las Fuerzas Armadas.

Pero la justificación de la doctora Ledesma, de que ‘no hay que preocuparse’ porque ‘la vacancia no se va a dar’, también tiene otra lectura. No me parece una decisión jurídica, desde ningún punto de vista, me parece una terrible decisión que más bien es subjetiva y totalmente llevaba a los cálculos políticos. ¿Qué clase de justicia es esa? Confiar la trascendental decisión de dejar al voto a congresistas del tipo ‘Chapa tu choro’ García, de Alarcón, quien le habría prometido a Antauro un indulto presidencial, el de un José Luna padre, que aspira que el ‘nuevo mandatario’ dinamite la Sunedu, es un salto al vacío.

POBRE PAÍS: Hemos vivido seis meses terribles los más de 30 millones de peruanos sacudidos por un virus traicionero, peligroso y mortal que se llevó a más de 50 mil compatriotas y desnudó nuestra orfandad total en infraestructura sanitaria a nivel nacional. Pero cuando en setiembre las estadísticas nos mostraban cifras alentadoras, fueron los políticos, desde el presidente y el Congreso, quienes nos dieron otra estocada. El mandatario fue grabado ilícitamente por su secretaria personal Karem Roca en una ‘guerrita’ con la todopoderosa secretaria de Palacio de Gobierno y la que le sabe todo al presidente Vizcarra. El tomar partido por Mirian le significó la traición de su ‘hija’ Karem, quien le filtró al controvertido ‘fiscalizador’ Edgar Alarcón audios donde Vizcarra urde triquiñuelas con sus ‘Chicas Superpoderosas’ para eludir a la fiscalía sus ‘encuentros’ en Palacio con el ‘resinoso’ criollo Richard Swing. Los audios eran definitivamente vergonzantes y dejaban como mentiroso a Vizcarra, pero no merece una ‘vacancia express’. El Tribunal Constitucional ayer quiso actuar ‘salomónicamente’, pero pienso que ‘metió la pata’. Francamente, los peruanos no nos merecemos lo que se nos viene.

Apago el televisor.


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