Este Búho escribe esta columna sobre la indignante muerte de trece jóvenes en, y trato de reflexionar con calma, intentando comprender la terrible situación y, en verdad, no logro entender el comportamiento de los involucrados en esta crónica de muertes anunciadas.

Pero hay que empezar por un principio básico:

1.- Ninguno de esos 13 jóvenes habría fallecido si no hubieran quebrantado una ley expuesta hasta el hartazgo por las autoridades y los medios de comunicación, en vista del desastre sanitario que vivimos con más de medio millón de contagiados y casi 60 mil muertos.

Estaban prohibidas las fiestas no solo sociales, parrilladas y discotecas, sino también las reuniones familiares. El Perú veía por los noticieros que todos los días se llevaban detenidos a los asistentes a estos eventos para multarlos y abrirles un proceso penal. Pero eso les importó un bledo a los adolecentes, jovenes y los maduros de cuarenta, conocidos en las discotecas como ‘chiquiviejos’, quienes son los que ‘ponen’ el trago a las jovencitas.

Esa figura se repitió el último sábado en el ‘Thomas Restobar’ de Los Olivos. La policía cumplía con su trabajo de intervenir una reunión ‘clandestina e ilegal’ en la discoteca ante el llamado de los vecinos.

Tragedia en discoteca de Los Olivos dejó 13 jóvenes muertos al tratar de escapar de operativo
Tragedia en discoteca de Los Olivos dejó 13 jóvenes muertos al tratar de escapar de operativo

2.- De los 20 efectivos que llegaron a la discoteca, solo cuatro, incluido el capitán, ingresaron al local. Se sorprendieron al ver a más de cien personas. Las decenas de cervezas consumidas, las cajas de whisky y las actitudes de los bailarines, sin mascarillas, borrachos y faltosos, evidenciaban que, por lo menos, la rumba se había iniciado al mediodía.

Es por ello que a la orden del oficial, de que vayan saliendo en fila, primero las mujeres, los varones, muchos de ellos seguramente con ‘anticuchos’ penales, se abalanzaron en estampida hacia la única salida: una estrecha escalera de un metro y medio de ancho que daba a una puertita de metal de iguales dimensiones.

Los Olivos: 15 dieron positivo a la prueba COVID-19 tras asistir a fiesta en discoteca - Trome
Los Olivos: 15 dieron positivo a la prueba COVID-19 tras asistir a fiesta en discoteca - Trome

Allí es donde la mayoría de jovencitas murieron aplastadas y asfixiadas, porque alguien -y eso debe ser materia de investigación- cerró la puerta de metal por dentro e impidió la salida. Fue la policía, desde afuera, la que logró después de angustiantes minutos, a punta de combazos, abrirla evitando que hayan más víctimas.

3.- En las redes sociales, los ‘monos con metralleta’, que abundan, comenzaron a correr la versión de que ‘los policías lanzaron bombas lacrimógenas’ ¡¡y hasta dispararon sus armas de reglamento!! Como alguien, sin calle periodística, lanzó esa fábula, el Ministerio del Interior emitió un comunicado aclarando que eso es falso. Cuando me entero de que 11 de los 13 fallecidos tenían coronavirus, pienso que son los familiares de los policías quienes deben exigir justicia, porque van a exponerse al contagio por gente indolente, que busca su placer a costa de causar el mal a los inocentes que se cruzan en su sinuoso camino.

Joven que acudió a ‘fiesta de la muerte’ contó los momentos de terror que vivió en discoteca - Trome
Joven que acudió a ‘fiesta de la muerte’ contó los momentos de terror que vivió en discotecan de Los Olivos

4.- Los principales responsables de poner a un ejército de jóvenes en esa cámara de gas nazi en que se convirtió la discoteca sería el dueño del local. Lo construyó como una empresa textil, pero a partir del 2016 empezó a funcionar como discoteca, pese a que no tiene salida de emergencia y la única puerta tiene el espacio de un nido.

Ahora asegura que ‘alquiló el local a otro’. Igual por ese lado le caerá a él o al ‘otro’ una condena por ‘homicidio doloso’. Y también está la Municipalidad de Los Olivos. ¿No eran ellos los que con Daniel Urresti al mando agarraban a palazos a ambulantes venezolanos y peruanos destruyendo sus utensilios? ¿Cómo la Oficina de Fiscalización no se dio cuenta de que ‘Thomas Restobar’ funcionaba como discoteca en plena emergencia? El alcalde Felipe Castillo tiene mucho que responder. Apago el televisor.

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