Rubén Vargas, renunciante ministro del Interior.(Foto: GEC)
Rubén Vargas, renunciante ministro del Interior.(Foto: GEC)

Este Búho no se sorprende en absoluto con la renuncia del ministro del Interior, Rubén Vargas. En las últimas horas se había convertido en un fantasma que rondaba el ministerio, al que ni los porteros le devolvían el saludo. Los altos oficiales de su portafolio renunciaban en protesta por el zarpazo contra 18 generales para colocar en la Comandancia General de la Policía a César Cervantes. Las respuestas del ministro a las renuncias con cartas con directo tono, fueron respondidas de manera desatinada y echaron más leña al fuego: ‘los generales cumplían trabajos de oficina’. O sea, ninguneó de ‘oficinistas’ a generales de la Dirección de Control de Drogas, Dirección de Seguridad Ciudadana o Dirección de Crimen Organizado. Acorralado en el Congreso, se ‘echó grasa’ y responsabilizó al presidente: ‘El ministro de Justicia, Eduardo Vega, y el que habla hemos trabajado a partir de la decisión del presidente de la República en su condición de jefe supremo de las Fuerzas Armadas’.

TROME | Rubén Vargas presentó carta de renuncia al Ministerio del Interior (VIDEO: Canal N)
Rubén Vargas presentó carta de renuncia al Ministerio del Interior tras escándalo en la PNP

El presidente Francisco Sagasti también tiene responsabilidad en esta temprana crisis originada por un estilo autoritario y de hacer ‘apanao’ a la institución policial, por darles carta libre a antiguos funcionarios que desfilaron con grisura por el ministerio y hoy tras bambalinas pretendían realizar una cuestionada ‘reforma policial’ express, que más bien parecía colocación de ‘amigos’ en puestos clave sin respetar la jerarquía y antigüedad. El mandatario también pecó de una total falta de reflejos, cuando hace tres días ya se advertía un ambiente de rebelión y se hablaba de un posible ‘paro policial’, cuando ya los comandos no temían a represalias y mandaban videos solidarizándose con los generales destituidos, ‘Don Quijote’, muy suelto de huesos, señaló: “Eso [la renuncia del ministro del Interior, Rubén Vargas] está descartado. No tenemos tiempo para andar en experimentos. El ministro del Interior tiene toda la confianza de la presidenta del Consejo de Ministros (Violeta Bermúdez) y toda mi confianza”. Vargas se convirtió en un blanco fácil para que el ‘vacador’ Congreso vengativo intentara golpear al nuevo gobierno con una interpelación, y por eso lo sacrificaron y le pidieron su renuncia.

Este Búho lo advirtió: Sagasti no actuó con transparencia desde las primeras horas de mandato. Anunció que gobernaría con un gobierno de ancha base, plural, de consenso, y nos presentó a un grupo de viejos camaradas de las organizaciones gubernamentales y de izquierda, así como oscuros funcionarios de los gobiernos de Toledo, Ollanta, PPK, como Vargas, amigote de los amigos de Sagasti, y allí están los desastrosos resultados. Hay que tener una visión muy sesgada de la realidad y de las instituciones tutelares como la Policía, para pretender darles un ‘golpe’ aprovechando las condenables prácticas de malos efectivos —que no son todos— durante las protestas contra Merino.

Uno puede pensar que este tipo de gobierno se podría repetir en un hipotético mandato del ‘Moradito’ Julio Guzmán. Miren lo que pasa en Ica, es como si no hubiera autoridad. Se respeta las protestas de los trabajadores, pero la carretera no puede estar bloqueada tres días. Parece que los policías tienen miedo de actuar porque después viene un linchamiento mediático.

Hoy, el Perú es un polvorín, se acercan las fechas de Navidad y Año Nuevo, cuando aumenta la criminalidad. Las protestas sociales aumentan y se anuncia un posible rebrote de la pandemia para los meses de verano -mientras la mayoría de países, incluidos de la región, han adquirido millones de vacunas, menos nosotros-, pero el gobierno prefiere pelearse con la Policía. ¿Qué es lo que quieren? ¿Que por su fracaso el electorado apueste por posiciones radicales y peligrosas como las de Antauro, Unión Por el Perú, o Podemos Perú del irresponsable bochinchero Daniel Urresti?

Para gobernar no basta con hablar bonito, moduladamente o recitar poemas de César Vallejo. Señor presidente, convoque a verdaderos conocedores de la problemática de seguridad ciudadana, no a izquierdistas de cafetín, sino a policías honestos y con experiencia, que los hay, y no se deje llevar por sus amistades que en este tema lo han llevado al despeñadero y, para colmo, están por la sombrita sin dar la cara. Apago el televisor.

tags relacionadas

Contenido sugerido

Contenido GEC