Este Búho se sorprende. Todos saben que uno de mis ídolos del rock en nuestro idioma es . Por eso, siempre me interesa toda noticia relacionada con el pelucón del bigote bicolor, autor de melodías imperecederas como ‘Los dinosaurios’, ‘Superhéroes’, ‘Rezo por vos’ o ‘Confesiones de invierno’. Me alarmé cuando leí por las redes que a Charly lo habían hospitalizado y estaba en la sala de cuidados intermedios, por presentar un cuadro de fiebre y deshidratación. 

Me tomó por sorpresa porque a mediados de octubre de este año, este prócer del rock cumplió 65 años por todo lo alto. Y para agasajarlo, sus amigos le organizaron una fiesta concierto, pues así son los cumpleaños del maestro, con tocada incluida y con invitados de lujo arriba y abajo del escenario. Fue el lujoso Hotel Faena, de Puerto Madero, el lugar escogido para tal acontecimiento. Pero Charly García hizo de las suyas. 

Los músicos esperaban a Charly García antes de las nueve de la noche en sus puestos. Entre ellos, los tres chilenos de su actual grupo: The Prostitutions, y una pléyade de legendarios rockeros argentinos, amigos o integrantes de sus tantas bandas inmortales: las vocalistas Fabiana Cantilo e Hilda Lizarazu. El enorme baterista Willy Iturry de sus primeros discos y de GIT, ‘Juanse’ de los Ratones Paranoicos. Fito Páez en el teclado y David Lebón, de la época de cuando estaban en Serú Girán, en la guitarra, y el ‘cuarto Soda’, el zorrito Fabian Vön Quintiero, en el bajo. 

Todos listos y Charly García no llegaba. Pero nadie se movió hasta que apareció pasada la medianoche, impecablemente vestido con su marca favorita ‘Key Biscayne’, y gritó, interrumpiendo a los que le cantaban ¡Feliz cumpleaños!: ‘¡¡No, eso no me canten, yo cumplo.... un año menos!!’, y rasgó la guitarra para arrancar con una versión salvaje de su hit ochentero ‘¡Cerca de la revolución!’.

¿Cómo entonces un mes y medio después lo internaron de emergencia? Felizmente fue solo un susto, según sus allegados. Ya todos los diarios argentinos y de Latinoamérica estaban preparando portadas espectaculares, especulando con el posible fallecimiento de un músico que supo encandilar a más de cinco generaciones desde que irrumpiera en el mundo musical a inicios de los setenta con el duo ‘Sui Generis’, junto a Nito Mestre, y que nos legaron un puñado de hermosas melodías con la música y letra de Charly García, como ‘Rasguña las piedras’, ‘Necesito’ y ‘Estación’. 

Recuerdo haberme emocionado al escuchar esta última canción en el estadio Monumental, en Ate, en ese increíble reencuentro de Charly García y Nito, a finales de los noventa, concierto que vi ya maduro, con mi enamoradita de la universidad, Anita Fuentes, que ahora está en el cielo y que escuchábamos emocionados, una década atrás, en la playa. 

En ese concierto ya solo éramos viejos amigos, nuestros destinos se habían bifurcado, para bien o para mal, pero en ese momento fuimos felices otra vez, gracias a aquella canción. Charly García, a finales de los setenta, formó bandas emblemáticas como ‘La máquina de hacer pájaros’ o ‘Serú Girán’, pero fue su época de solista la que lo marcaría como una leyenda, a partir de su disco ‘Yendo de la cama al living’(1982), una obra maestra. 

Pero no sería sino su siguiente trabajo el que le haría cruzar fronteras: ‘Clics Modernos’ (1983) y con el que se haría una estrella en Latinoamérica y el Perú. Temas como ‘Nos siguen pegando abajo’ y ‘Estoy verde’ sonaron hasta el hartazgo. Pero dentro de toda esa alegría musical hubo un tema desgarrador, ‘Los dinosaurios’, donde toca un tema doloroso, expresado con desgarro y rabia: La letra habla sobre los desaparecidos por la dictadura militar. 

Con ese repertorio y el de ‘Piano bar’ llegó en 1985 a tocar a la legendaria y querida Feria del Hogar, con un Fito Páez chibolito en los teclados. Fue un concierto memorable. Estuve en primera fila aquel 28 de julio de 1985. Charly García salió y dijo: ‘Me pidieron que salga con la bandera del Perú. Nooooo. Eso no es. Feliz independecia, locos, que les dure’. Maestro. Apago el televisor.

NOTICIAS SUGERIDAS

Contenido GEC