Los puntos negros son ocasionados por obstrucciones en los poros de la piel. (Foto: Difusión)
Los puntos negros son ocasionados por obstrucciones en los poros de la piel. (Foto: Difusión)

La aparición de los puntos negros en algunas zonas del rostro y cuerpo es un problema recurrente en hombres y mujeres, por la complejidad que implica eliminarlos.

“Los puntos negros son ocasionados por obstrucciones en los poros de la piel. El tono negruzco, tan característico como delator, lo aporta la queratina, uno de los componentes principales de las capas externas de la epidermis, que se oxida al entrar en contacto con el exterior”, explica la doctora Jocy León, especialista en medicina estética y fundadora de Beauty Clinic. 

Los puntos negros pueden brotar con mayor frecuencia en zonas de mayor producción de grasa como la nariz, mejillas y la barbilla

“Si bien las pieles grasas tienen más probabilidad de sufrir la aparición de los indeseables puntos negros o ‘acné comedónico’, también es cierto que nadie está a salvo de ellos a causa de malos hábitos cotidianos”, resalta la especialista.

Te nombramos cinco razones por las que, probablemente, la piel de tu rostro sufre la presencia de estos fastidiosos puntos negros:

1. Te quedas con el maquillaje. Retirarnos el maquillaje es una regla que no siempre seguimos al pie de la letra y es lo peor que podemos hacer, pues la piel comenzará a envejecer prematuramente. 

Paralelamente, producirá más grasa y se mezclará con los residuos del maquillaje y sudor, que se traducirán en los temidos puntos negros.

2. Higiene incorrecta. Muchos objetos tienen contacto con tu rostro diariamente, como tu teléfono, audífonos, instrumentos de maquillaje, esponjas y más. Procura tener todo muy limpio. 

Tus brochas son portadores silenciosos de bacterias y hongos. Lleva contigo toallitas antibacteriales para limpiar superficies. 

3. Eliminas imperfecciones por tu cuenta. Los puntos negros por ningún motivo deben ser exprimidos con las uñas, pues esta acción maltrata terriblemente la piel y provoca, eventualmente, que la piel se infecte o queden cicatrices. 

Es aconsejable recurrir a limpiezas y tratamientos faciales con profesionales y de forma constante y periódica. Además “recordemos que cada tipo de piel requiere un tratamiento específico”.

4. Productos grasosos. Muchos productos que usamos todos los días podrían estar aumentando la grasa en tu piel. Procura utilizar cremas y maquillaje ‘oil free’ (libre de grasas).

5. Te tocas la cara. Caemos en este error una y otra vez. Al tocar tu rostro lo llena de bacterias, pues las manos por mucha higiene que tengamos, están en contacto con una enorme cantidad de suciedad. 

Evitar tocarse la cara es difícil, mientras te acostumbras procura llevar siempre contigo un gel antibacterial de bolsillo y aplicarlo constantemente en las manos.

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