Es normal que sientas ansiedad y enojo cuando las cosas no salen como esperas, pero lo que no es natural ni aceptable es que ese sentimiento sea permanente y te conviertas en una de esas negativa. Si no quieres que el mal humor se instale en tu hogar, intenta descubrir la verdadera causa.

Algunas mujeres son malhumoradas porque mezclan el estrés de los problemas de la casa o el trabajo con los resentimientos y hasta carencias emocionales de su infancia. Analiza si este es tu caso, quizá inconscientemente recuerdas algún episodio de tu niñez que te hizo sentir ese enojo.

Si siempre estás con mala cara, piensa si tu molestia se debe de verdad a algún comportamiento de tu esposo o se lo estás atribuyendo gratuitamente. Quizá, sin darte cuenta, te pasas el día buscando situaciones de conflicto que justifiquen tu enojo hacia tu pareja.


CONSECUENCIAS

Todos los seres humanos tenemos niveles de tolerancia y tal vez por eso tu esposo aún continúa a tu lado, pero lo cierto es que si continúas mostrando tu enojo conseguirás que se aleje.

Podría llegar a mentir para salir con sus amigos e incluso excluir a la mujer de sus reuniones laborales porque sabrá que tu enojo desarticula cualquier clima amical.


PARA MEJORAR

-Desintoxícate, saca tus angustias y problemas para poder estar mejor.

-Date la posibilidad de meterte a una tina con agua fresca y descansar.

-Busca lugares donde haya la frescura del aire y oxigena tu cerebro.

-Practica el autoabrazo, date cariño, solo así podrás dárselo a los demás.

-Acude a un psicólogo o a líneas de escucha activa, donde te pueden entrenar para estar bien contigo misma y tu pareja.

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