Estos días, en que se llama a la reflexión y al perdón por , son oportunos para hablar con tus hijos sobre lo que realmente significa el . Según la psicoterapeuta Sandra Grandez, los niños de seis años ya pueden comprender y aplicar este valor.

“Por esta razón es importante que el pequeño entienda que sus malos actos impactan en los demás. Una vez que reflexione lo que hizo, debe verbalizar su arrepentimiento y pedir disculpas. Pero, además, tiene que hacer acto de reparación”, explica.

Por ejemplo, si le quita un juguete a otro niño y lo hace llorar, no solo debe disculparse y calmar el llanto del compañero, también debe devolverle el juguete e invitarlo a jugar con él. Es decir, darle algo más de lo que le quitó. Eso es la reparación. Cuando un niño pide perdón a conciencia no comete el mismo error otra vez y crece entendiendo que, así como él, otros pueden tener equivocaciones y enmendarlas a tiempo. 

CON EL EJEMPLO
Cuando los padres se equivocan, también deben pedir perdón. “Si el papá comete un error con la madre, puede hablarlo delante del niño y decir con firmeza y naturalidad cómo se siente, mostrar su arrepentimiento y lo que hará para resarcir su falta. Esta es la mejor manera de enseñar a un niño a perdonar de corazón”, finaliza Grandez.

MÁS DATOS
Cuando un niño pide disculpas de forma genuina y también aprende a perdonar se convierte en un adulto libre y sin rencores.

NOTICIAS SUGERIDAS

Contenido GEC