Por: Marco Gonzales

Debido al aislamiento obligatorio, muchas personas están trabajando desde sus casas. Bajo ese ritmo, permanecen conectados más de ocho horas, recibiendo alertas y actualizaciones al celular o laptop, y esto puede desencadenar en lo que se llama tecnoestrés, una condición que implica riesgos físicos y psicológicos.

“La tensión lleva a somatizar nuestro cuerpo a que responda al estrés con dolor y tensión, muchas veces esas dolencias no tienen origen orgánico sino psicológico”, explica el psicólogo Luis Zapata.

Añade que cuadros de irritabilidad, dolores de cabeza y de espalda, y fatiga visual son ocasionados por el exceso de información. Esto, evidentemente, en un futuro afectará la concentración y rendimiento laboral.

Zapata aconseja seguir estas recomendaciones:

  1. Respiración adecuada por espacio de 5 o 10 minutos.
  2. Organiza tu jornada laboral. Fija un horario de entrada, refrigerio y salida.
  3. Desactiva las notificaciones del correo y redes sociales.
  4. Hay que fijar límites para que te llamen o te escriban.
  5. Desconéctate. En tu momento de ocio, no estés pendiente del grupo de WhatsApp del trabajo.
  6. 6. Dormir lejos del teléfono. La idea es que concilies el sueño y no amanezcas pendiente del celular.

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