Todos en algún momento hemos pasado alguna . Es algo muy normal, pues es imposible estar alegre todos los días y las 24 horas. Vivir una crisis definitivamente no se siente bien, pero es una oportunidad para aprender algo nuevo y convertirnos en una mejor versión de nosotros mismos.

La psicóloga comenta que existen dos tipos de crisis: las primeras se llaman crisis evolutivas o del desarrollo, que están relacionadas con las diferentes etapas que pasamos a lo largo de la vida y que implican un cambio y nuevos retos, como por ejemplo; la adolescencia, la tercera edad, entre otras. Aunque hay personas que pueden ser la excepción a la regla y no viven estos cambios como una crisis.

La segunda son crisis situacionales, que están relacionadas con circunstancias que llegan de imprevisto y no nos encontrábamos preparados para enfrentarlas, como un divorcio, perder un trabajo, cambio de residencia o una pandemia.

Recuerda que cada caso es único. Lo que aplica para ti, tal vez no es igual para la persona de a lado. Además, pueden existir crisis que podemos superar sin ayuda profesional, pero si crees que la situación te está rebasando y está afectando tu vida cotidiana, entonces debes ir en busca de un profesional de salud mental para que pueda ayudarte con esta situación.

Aquí algunas ideas de qué puedes hacer frente a una crisis emocional

1.- Identifica los síntomas y de dónde surgen.

2.-Siente y valida tus emociones.

3.- Responde las preguntas: ¿Qué estoy pensando? ¿Cómo me hacen sentir mis pensamientos?¿Qué evidencia tengo de que lo que estoy pensando es cierto?

4.- Dedícate tiempo: Escúcha música, haz ejercicio, sal a caminar, toma café, arregla tu espacio.

5.-Trabaja en el sentimiento de culpa.

6.- Habla con un amigo o familiar de confianza.

7.- Piensa en soluciones alternativas.

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