es una situación muy difícil y más aún para los hijos que siempre quieren ver a sus padres juntos y ser una familia feliz. Los daños psicológicos en los chicos se irán reflejando en su comportamiento; algunos se muestran rebeldes, antisociales y con baja autoestima.

Álvaro Hinostroza, docente de Psicología de UPC nos explica cómo afecta la separación o el divorcio a los hijos y cuáles son las recomendaciones para que la familia supere esta situación.

DAÑOS PSICOLÓGICOS EN LOS HIJOS TRAS EL DIVORCIO

¿Que daños psicológicos podrían tener los hijos ante una separación?

Pensemos en un niño de 11 o 12 años y que de pronto le entregan una nota desaprobatoria, entendemos que el menor tendrá diferentes reacciones, como llorar, desesperarse o asustarse, pensando en que todo lo hace mal o de repente que en casa va a ser resondrado. Con este ejemplo, quiero dar entender que las consecuencias de una separación en un niño, va a depender de las características personales que haya adoptado, la etapa de desarrollo en la que se encuentre y la personalidad de la persona.

CÓMO EVALUAR EL DAÑO PSICOLÓGICO EN EL MENOR

Para evaluar el daño psicológico, tendríamos que considerar la etapa de desarrollo en la que se encuentra, también hay que tener en cuenta como se ha venido dando la dinámica familiar, creo que deberíamos decir que definitivamente va a ser una situación difícil de sobrellevar. Puede ser más dañino, si es que la personalidad muestra una autoestima baja o podría ser que papá y mamá les apreciaba muy sólidos y viene algo absolutamente inesperado como la separación, causando un gran dolor.

¿Cómo pueden enfrentar los niños la separación de los padres?

Nuevamente, imaginemos a un niño que se cae y de repente se golpea la rodilla, lo que atina es a gritar y asustarse, cuando este va creciendo, sufre el mismo inconveniente e intenta pararse y acercarse a mama y papa, y así hasta que él mismo pueda curarse sin la necesidad de un apoyo, entonces, me parece que termina siendo importante considerar que es lo que el entorno debe de proveer a ese menor, dependiendo también en la etapa de desarrollo en la que está.

Paralelamente a esto debemos entender que existe la realidad psíquica y la realidad natural, la realidad natural puede ser que papá y mamá no se estaban llevando bien y se han separado por mutuo acuerdo, la realidad psíquica sucede cuando el niño piensa del porqué de la separación sacando una conclusión que puede no ser la verdadera, llevándolo al dolor.

LOS HIJOS NECESITAN UN SOPORTE EMOCIONAL

Creo que es importante que los padres puedan proveer las razones correctas, y tener la valentía suficiente contándoles lo que está sucediendo, proveer un soporte social e irlo a visitar, más que los niños puedan hacer algo, creo que los padres tienen que brindarle la estructura al menor.

¿Qué deben hacer los padres cuando los hijos no quieren que se divorcien?

La relación de pareja o familia es un tema de papá y mamá, los hijos no deben de tener una participación tan activa o influyente, hay aspectos no negociables, por ejemplo, uno no le pregunta a un niño de 3 años si quiere comer verduras.

Si creo que debemos de tomar muy en cuenta lo que nos diga, y sobre eso trabajar con él, pero la primera idea es que el niño no es quien decide, no debemos atribuirle la responsabilidad de una decisión tan importante que debe ser tomada por los padres.

Es importante explicarles porqué se separan, ellos se dan cuenta -los niños- de la separación, y es muy probable que los hijos puedan manifestar sus temores.

CÓMO DEBEN MANEJAR LOS PADRES UNA SEPARACIÓN

Lo primero, es que esta decisión no se toma con la cabeza caliente, se debe tener una mirada muy fría para algo tan importante, no se debe tomar una decisión en base al apasionamiento y no hablo de alguien que se molesta tira la puerta y se va, sino también bajo el hecho de que los padres manifiestan que no se separan por los hijos, como dando a entender que están siendo los superhéroes, lo cual creo que tiene que verse desde unos cuatro pasos atrás y ampliar un poco el panorama de esa frase, que es lo que estoy enseñándole a mi hijo desde mi casa, que es lo que está viendo, como está construyendo esa idea de familia.

Por otro lado, cuando la separación es un hecho se debe hablar con los hijos, pero claro hasta que se pongan a pensar en la separación podría recurrir a terapias de pareja, para ver si es que algunas estrategias podrían ayudar a recuperar un poco el equilibrio que tenían y se perdió.

Otra recomendación es que, todo esto es un golpe para el hijo, por ello es importante que este proceso pueda acogerse en el asesoramiento de un psicólogo que proteja este momento de pesar, tristeza. En la psicología, no hay una receta única hay que ver los casos de manera individual.

Por último, es importante que los padres puedan encontrarse bien emocionalmente, si hay daño en los apoderados los niños también lo van a asumir, es por ello de la importancia de cuidar su propia estabilidad emocional, entendiendo que es difícil, pero es un proceso que deben adaptarse.

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