El diagnóstico de diabetes puede ser un acontecimiento que implica cambios en el estilo de vida que pueden ser difíciles de asimilar por parte del paciente. Foto: Pexels.
El diagnóstico de diabetes puede ser un acontecimiento que implica cambios en el estilo de vida que pueden ser difíciles de asimilar por parte del paciente. Foto: Pexels.

En nuestro país, la Dirección General de Epidemiología del Ministerio de Salud reporta que esta patología tiene predominio en la población mayor de 30 años, siendo los más susceptibles a las complicaciones que elevarían las cifras de mortalidad, además, la (tipo 2) es la sexta enfermedad en el país con más diagnosticados y la primera en personas de 45 a 59 años de edad.

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la diabetes y sus complicaciones generan grandes pérdidas económicas para los pacientes y sus familias, así como para los sistemas de salud y las economías de cada país, en forma de gastos médicos directos y de una pérdida de trabajo e ingresos. La hospitalización y la atención ambulatoria representan los mayores componentes del gasto.

¿De qué se trata el trataminento integral?

Por ese motivo, el cuidado integral es determinante para conservar la calidad de vida del paciente, evitando posibles complicaciones crónicas a futuro, sobre todo en la diabetes tipo 2.

El automonitoreo glucémico es parte clave del tratamiento integral, ya que proporciona información inmediata sobre los niveles de glucosa en sangre en ayunas, preprandiales y posprandiales (dos horas después de comer), permitiendo vigilar los efectos inmediatos de los alimentos.

Según la Asociación Latinoamericana de Diabetes (ALAD), toda persona con diabetes debe realizar automonitoreo de su glucemia a fin de evitar o retrasar complicaciones crónicas. El paciente debe entender que el automonitoreo proporcionará información que le ayudará a lograr un mejor resultado terapéutico, permitiendo mejorar los niveles de glucemia en la sangre y tomar mejores decisiones terapéuticas.

Las personas con diabetes deben ser disciplinados en sus cuidados, ya que la enfermedad, (en especial del tipo 2), tienen mayor riesgo de presentar una afección cardíaca, accidente cerebrovascular, presión arterial alta y estrechamiento de los vasos sanguíneos (aterosclerosis), derivado en daños de los vasos sanguíneos y nervios que controlan el corazón. La Fundación Mundial del Corazón informa que tener la diabetes bajo control puede reducir hasta en un 42% la probabilidad de padecer una dolencia cardiovascular y en un 57% el riesgo de infarto, ictus o muerte por causa cardiovascular.

CALIDAD DE VIDA

Finalmente, el diagnóstico de diabetes puede ser un acontecimiento que implica cambios en el estilo de vida que pueden ser difíciles de asimilar por parte del paciente. Por ello, el aspecto mental debe considerarse también en el tratamiento, ya que una persona diabética necesita estar relajada y tranquila, controlar el estrés y las emociones. Si está estresado, definitivamente no es favorable porque va a generar más cortisol (hormona del estrés) que lleva al organismo a producir más glucosa. Y si está pasando por una depresión leve, no va a tener ganas de comer sano, o levantarse de la cama para ir al control médico o tomar su medicación; poniendo en riesgo el control para cuidar su salud.

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