Por más que intentemos comer en un mismo horario a lo largo de la semana, el trajín de todos los días y la rutina del trabajo hacen que nuestro almuerzo y cena no se mantengan en una hora específica.

Comprar comida chatarra, alimentos no balanceados o coger lo primero que vemos en la nevera para digerirlo es un hábito que debemos dejar de lado para cuidar nuestro organismo.

Y aunque los especialistas en salud señalan que mantener las mismas horas para comer sería lo más recomendable, lo cierto es que estamos tan ocupados en nuestras actividades, que dejamos de lado nuestra .

Para no descuidar esta parte fundamental de nuestra existencia, les damos a conocer cuáles son los mejores horarios para almorzar y cenar.

Almuerzo

Un estudio realizado por la Universidad de Harvard y Murcia indica que comer a deshoras repercute en el reloj biológico de las personas y favorece a la obesidad; por lo que almorzar pasada las 15:00 horas contribuyen a ganar kilos.

De acuerdo con el estudio publicado en la revista internacional Journal of Obesity, comer antes de las tres de la tarde ayuda a perder peso.

Guadalupe Blay, responsable del Área de Nutrición de la Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia, dijo en que seguir hábitos saludables va más allá de pensar solamente en adelgazar; por lo que recomendó alimentarse en un horario adecuado. ¿Qué logramos con esto? Que esta comida no se junte con la cena y si en caso tengas hambre, comas frutos secos o una fruta para que aguantes.

Cena

Ramón de Cangas, de la Academia Española de Nutrición y Dietética, planteó en que el horario perfecto para la cena es el que se practica en el Reino Unido; es decir, entre las 18:30 y las 20:00 horas.

Sin embargo, hay otros estudios como el de la Universidad de Pensilvania, en Estados Unidos, que propone que el tope para esta comida debería ser las 19:00 horas; si es más tarde, lo único que se conseguirá es ganar peso. No solo eso, las personas que cenan a altas horas de la noche aumentarán sus niveles de insulina, glucosa, colesterol y triglicéridos. A estas conclusiones llegaron tras realizar estudios a una muestra de adultos.

Para Ana Beatriz Rodríguez, catedrática de Fisiología y experta en Crononutrición de la Universidad de Extremadura, el horario de las comidas variará dependiendo de la rutina de una persona, pero este no debe exagerarse. “El problema (…) es que, en muchas ocasiones, aunque queramos cenar antes, no podemos. Para muchos la jornada acaba en torno a las 20:00 o 21:00 horas, por lo que hasta que llegas a casa, preparas algo y cenas. Necesitamos un cambio de mentalidad”, manifestó a .

Por su parte, Anabel Fernández, nutricionista de KOA Center, dijo en La Vanguardia que la gente no debe obsesionarse con las horas de las comidas, pues todo dependerá de los horarios; aunque recomienda no irse a dormir con el estómago lleno y esperar como mínimo dos horas para ir a dormir. Explica que si una persona se acuesta a las 23:00 horas, deberá cenar a las 9:00 de la noche.

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