Las son completamente normales, siempre y cuando no se pierda el respeto y se den para llegar a un acuerdo a fin de mejorar ambos su relación. Ante esto, la psicóloga Alicia López explica cuáles son las reglas de oro para tener una sana discusión:

LEE: “Mi marido está con la cabeza caliente” ¿Qué quiere decir?

➜ BUSCAR EL MOMENTO ADECUADO. No se debe discutir en un momento de cansancio, sueño o cuando se está comiendo, ni mucho menos cuando se está molesto.

➜ NO GRITOS, NI INSULTOS. Deben mantener la calma y el respeto hacia el otro, recuerda que quien está al frente es la persona que amas.

➜ SIN TONO ACUSADOR. Es mejor hablar desde el ‘yo’ expresando lo que sentimos, que desde el ‘tú’ recriminando.

➜ ESCUCHA AL OTRO. La voluntad de ambos debe ser llegar a un acuerdo que beneficie a los dos. Ambos tienen que hablar y exponer lo que sienten.

MIRA: Cinco ideas para contarle a tu pareja que estás embarazada

➜ NO SACAR COSAS PASADAS. Hay que centrarse en el presente y dejar atrás lo que ya se superó.

➜ PÓNGALE UN ALTO. Si ambos están muy enfadados y la conversación se está tornando incómoda, es mejor dar la media vuelta, tomar un respiro y luego volver a conversar.

➜ NO TOMEN DECISIONES si se encuentran molestos. Lo mejor es esperar que las cosas se calmen para analizar bien la situación.

TAMBIÉN LEE: ¿POR QUÉ SE ACABA EL DESEO Y LA PASIÓN EN LA RELACIÓN?

Descubre por qué se va el deseo en la pareja.
Descubre por qué se va el deseo en la pareja.

El deseo es un sentimiento que nos lleva a sentirnos atraídos y excitados por otra persona, en este caso, por . Sin embargo, con el paso de los años y otros factores pareciera que este se acaba o desaparece.

La psicoterapeuta Laura Tejada explica que las relaciones de parejas pasan por diversas etapas. Al inicio la pasión y el deseo estarán a flor de piel, y luego lo ideal es que esta encuentre un equilibrio. Sin embargo, eso pasa muy pocas veces.

“Con el transcurrir de los años esos momentos de intimidad se vuelven cada vez más lejanos. Y esto ocurre por varios factores: el estrés, las heridas sin sanar en la relación, la pérdida de novedad en el acto, la falta de conexión laboral y hasta la falta de planificación para encontrar un espacio y ‘encender la llama’”, detalla la experta.

Ahora, hay que tener en cuenta que los hombres y mujeres tienen diferentes formas de ser estimulados. Ellos son más visuales y ellas más emocionales. Y eso también influye en que el deseo desaparezca.

“Para volver a recuperar esa pasión es vital la comunicación. Conversen abiertamente de sus fantasías e inquietudes. No hay que tener temor o vergüenza en tocar esos temas. Son parte fundamental de todas las parejas”, agrega.

MÁS INFORMACIÓN

Contenido sugerido

Contenido GEC