“¿Fue La Perricholi una belleza? No, si por belleza entendemos la regularidad de las facciones y armonía del conjunto; pero si la gracia es la belleza, indudablemente que Miquita era digna de cautivar a todo hombre de buen gusto”. Así se refiere a la dama don en ‘Genialidades de La Perricholi’ en sus ‘Tradiciones Peruanas’.

MÁS INFORMACIÓN: Los virreyes que gobernaron el Perú

Prosigue: “‘De cuerpo pequeño y algo grueso, sus movimientos eran llenos de vivacidad; su rostro oval y de un moreno pálido (...); sus ojos eran pequeños, negros como el chorolque y animadísimos; profusa su cabellera, y sus pies y manos microscópicos; su nariz nada tenía de bien formada, pues era de las que los criollos llamamos ñatas; un lunarcito sobre el labio superior hacía irresistible su boca, que era un poco abultada, en la que ostentaba dientes menudos y con el brillo y limpieza del marfil; cuello bien contorneado, hombros incitantes y seno turgente. Con tal mezcla de perfecciones e incorrecciones podía pasar hoy mismo por bien laminada o buena moza». Así nos la retrató hace ya fecha un imparcial y prosaico anciano que alcanzó a conocerla en sus tiempos de esplendor, retrato que dista no poco del que con tan espiritual como galana pluma hizo Lavalle’”.

Retrato de La Perricholi.
Retrato de La Perricholi.

María Micaela Villegas y Hurtado de Mendoza, conocida como La Perricholi, fue una famosa actriz peruana de teatro nacida el 28 de setiembre de 1748, célebre por ser amante del virrey del Virreinato del Perú, Manuel de Amat y Juniet, y convertirse en blanco de críticas de la conservadora sociedad de entonces.

A los 15 años debutó como actriz en el Coliseo de Comedias, y a los 19 ya era famosa. En una de las funciones conoció al sexagenario virrey Manuel Amat y Juniet, con quien en 1769 tuvo un hijo, Manuel.

Al virrey no le importaba pasear del brazo de su amada, mientras la nobleza capitalina se desgastaba en chismes sobre aquel escandaloso romance.

Origen del apelativo de La Perricholi

Existen varias versiones respecto del apelativo de La Perricholi. Se afirma que Amat la llamaba en la intimidad ‘peti-xol’ (en catalán ‘pequeña joya’), que el término ‘pirri’ se usaba como diminutivo y que ‘pirri-choli’ o ‘petit-choli’ significaría cariñosamente ‘cholita’. Pero para los enemigos del virrey, el sobrenombre no tenía un origen nada romántico. Ellos extendieron la versión de que Amat peleó con ella y le gritó ‘perra chola’, ‘perri choli’ en tono catalán.

Pintura del virrey Amat y La Perricholi, de Francisco González Gamarra [fotografía].
Pintura del virrey Amat y La Perricholi, de Francisco González Gamarra [fotografía].

Toma nota...

El romance de Amat y La Perricholi duró 14 años. El virrey regresó a España en 1776 y se casó con otra. Ella lo hizo en 1795 con Vicente Fermín de Echarri. Murió el 16 de mayo de 1819 a los 71 años.

+datos

Por ella, el virrey construyó la llamada Casa de Micaela Villegas en el Rímac, la Alameda de los Descalzos y el Paseo de Aguas. Documentos legales indican que La Perricholi nació en Lima y no en Huánuco.

TE PUEDE INTERESAR:




Contenido sugerido

Contenido GEC