En esta muchas personas que han perdido el trabajo, que no les llegó ningún bono del Estado, que se atrasaron en sus deudas, que les robaron, o se enfermaron y aún lo están, se preguntan: ¿Por qué todo me sale mal?, ¿qué pasa conmigo?

“En estos casos, no debemos desesperarnos ni desanimarnos porque eso hace que perdamos la objetividad y, por consiguiente, solo veremos los problemas, pero no las soluciones. Tampoco debemos renegar, pues la ira no es buena consejera. Solo hará que vivamos en una constante oscuridad”, aconsejó Carmen Bravo de Rueda, psicóloga de la Clínica Ricardo Palma.

¿Qué más puedes hacer?

  • Evita repetir a cada rato: ‘¿por qué a mí?’ Esta sencilla frase hace que tú mismo bloquees las diferentes oportunidades que puedan presentarse.
  • No andes preocupado o tenso porque eso puede provocar que sufras un accidente (caídas, atropellos, pérdidas) y luego le echarás la culpa a tu ‘mala suerte’.
  • No te enfoques solo en lo negativo, también hay cosas positivas en tu vida. Intenta resaltarlas y verás cómo te cambiará la actitud.
  • Si te cuesta ver el lado optimista de la vida y sientes que ya hiciste todo lo que está a tu alcance, busca ayuda profesional. Ahora también hay consultas psicológicas virtuales, incluso gratuitas.

Sabías que...

La situación actual hace que vivamos en constante estrés, se comprende, pero no dejes que eso te absorba. Busca formas de despejarte.

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