Dicen que el amor llega en el momento menos esperado y eso lo viven en carne propia y Javier González, quienes hace tres meses se conocieron de la manera más casual; sin embargo, hoy sueñan con formar una familia y vivir una vida juntos.

La argentina asegura que el empresario es su ‘cable a tierra’ y que anhela que sea el padre de sus hijos. A su vez, él resalta que ambos ya han estado casados y luego se divorciaron, así que no están ‘para pasar el rato’ ni tampoco cometer errores en la relación.

El amor tocó a sus puertas en el momento menos esperado…

X: Sí. Fue una historia de locos. Él tiene una pizzería y me llevó una pizza a mi casa, porque no tenía personal disponible. Es loco volverse a enamorar, ya no creía más en el amor y había perdido todas las esperanzas, pero lo vi y me dio ganas a proyectarme a muchas cosas.

J: Conocerla fue algo inesperado, no estaba en mis planes porque había salido de una relación larga. Estaba enfocado en mis negocios, pero las personas aparecen en el tiempo que tienen que aparecer.

Una pizza los unió…

X: Sí. Yo lo vi y dije: ‘Wao, es un bombonazo, este hombre de aquí (departamento) no sale vivo’, así que una vez que entró dije: ‘de aquí no se va’. Le invité a comer su pizza y desde ahí no nos hemos dejado de ver.

J: El día que la conocí, me llamó mucho la atención su sensibilidad artística y personalidad. Eso me enganchó.

¿Qué es lo que más les gusta de cada uno?

J: Xoana es una persona muy centrada en sus objetivos.

X: Todo. No me imagino un día levantarme y que no esté a mi lado. Me encanta estar con Javier todos los días.

Ambos estuvieron casados y luego se divorciaron. ¿Tuvieron miedo de volver a apostar por el amor?

X: No. Es raro, porque soy miedosa, pero con él no sentí miedo ni tampoco que las cosas iban demasiado rápido. Sentí que lo conocía de toda la vida. Estamos súper bien, Javier es una persona que me da tranquilidad y me inspira mucha paz. Es muy centrado, me habla de los límites y me hace ver las cosas. Es mi ‘cable a tierra’, siento que le pongo una pizca de locura a su vida y él pone centralidad a la mía.

J: Sentí un poco de miedo, porque cuando estás con una persona pública todo se magnifica.

¿Quién propuso la convivencia?

X: Fue una idea mutua, porque él dormía en mi casa y yo en la suya, así que decidimos vivir bajo el mismo techo. Ya tenemos más de 30 años, somos divorciados, así que no tengo ganas de perder el tiempo. Además, para conocerse bien a fondo… es mejor convivir.

J: La convivencia va muy buena y ha fluido bastante bien. No he sentido ninguna aspereza para nada. Eso hace que uno se sienta más cómodo.

¿Se celan, son de revisarse los celulares o se piden las claves de sus redes sociales?

J: No soy celoso, si tengo alguna duda le pregunto. Xoana tampoco es celosa, no me revisa el celular, pero si ve algo en Instagram o una persona que no le cuadra me dice: ‘¿Quién es? O sino borra’.

¿Cómo se dividen los quehaceres del hogar?

X: A veces cocina él o sino yo. Nos turnamos y nos dividimos las tareas del hogar. Todo es muy equitativo y armonioso.

J: La convivencia es un trabajo y responsabilidad de los dos. A mí me gusta engreírla con la comida.

Javier, ahora estás con Xoana y expuesto a salir en los medios públicos e incluso, hace unos días, ‘Peluchín’ reveló que tienes cuenta de Tinder…

J: Esa cuenta la tuve en algún momento de mi vida y en la época que estuve soltero, pero la borré cuando empecé a salir con Xoana.

X: No le pedí que eliminara la cuenta. Yo pensaba revisarle el celular después del mes que pasara la prueba (de vivir juntos), pero él solito la eliminó.

Entonces, ¿no ‘sacarías los pies del plato’ porque ya viviste lo que tuviste que vivir?

J: Ya estamos grandes, ya cada quien vivió lo que tuvo que vivir. Estuve casado 10 años y soltero muchos años. No me voy a exponer a eso, sería muy tonto de mi parte.

¿Se han proyectado a formar una familia?

X: Lo hemos hablado, pero no es algo que estemos buscando. Si llega, buenísimo, pero por ahora estamos enfocados en nuestros trabajos y él en sus negocios. Sin embargo, me encantaría que él sea el padre de mis hijos, al menos uno de los dos está cuerdo.

J: Ya lo hemos conversado, pero este no es el momento. Queremos hacer las cosas bien, porque además del lado económico… queremos darle calidad de tiempo.

Pasaron parte del verano en Argentina e incluso Xoana te presentó a sus papá. ¿Congeniaron bien?

J: Me llevo muy bien con los papás, son excelentes personas y por suerte he podido conectar por distintos lados con cada uno de ellos. Son una linda familia.

X: Mis papás lo quieren más a él que a mí.

Los dos ya saben qué es casarse y divorciarse. ¿Volverían a arriesgarse por el matrimonio o creen que un papel no asegura la felicidad?

J: Ya me casé, sé el pro y los contras. ¿Si me gustaría casarme? Sí. ¿Por qué no? No me cierro a la posibilidad, pero más allá de un papel o lo que diga el estado civil de mi DNI, quiero estar con Xoana por siempre.

X: Es un tierno. Sabe lo que tiene que decir para no sacar mi lado fiera.

¿No perdonarían una infidelidad?

X: Cuando estoy enamorada no soy de ‘sacar la vuelta’, porque soy de la teoría de que ‘no hagas lo que no quieres que te hagan’. Si un hombre te trae problemas, dos hombres ya serían demasiados problemas. Si una persona no me sirve o no tiene lo que necesito, le diría: ‘Muchas gracias, fue un placer’.

J: Ya estamos grandes, uno sabe lo que quiere y lo que no quiere. Siempre hay que dar lo mejor de uno.b


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