Tulio Loza
Tulio Loza

El hombre es un monumento levantado sobre su historia única y especial, que la hace renacer cada año, en el instante justo, en tiempo real. Son 80 años sobre sus espaldas que no le han quitado las ganas de vivir. Lleno de energía, lúcido y con ese lenguaje tan propio, es uno de los cholos que construyó su imperio en la capital.
es un grande entre los que son considerados así, por ello, esta no es una entrevista más, es una charla con una ‘leyenda’, con ese personaje distinto y tan popular.

Tulio, cómo explicar que una novia de un jugador millonario lo engañe con un misio.
El amor no se compra.

Pero si la engreía hasta con su orquesta.
La plata no es todo. Además, el zambito engañado es más feo que el lunes.

¿Eso significa que no la ‘chambeó’ bien?
Fríamente, no tiene carisma y no sabe ni hablar.

Entre la bailarina y la ‘Blanca de Chucuito’, ¿con quién se queda?
Con la chalaca, aunque me dicen que era de festival: jugador que veía, ya le pedía un gol.

Es muy guapa...
Admirable: con varios hijos, compite con las más rankeadas.

¿La corretearía?
Haría un esfuerzo. Tengo que apurarme.

¿Por qué?
Es que solo le quedan dos temporadas de rica. Después le llega el huaico de los años y se jodió.

¿El peor error a la hora de conquistar?
Mostrar signos de riqueza. No ofrezcas departamentos o carros.

¿La equivocación más frecuente?
Armar encerronas y terminar enamorado de una que conociste en una orgía.

¿Te valiste de algún ‘causa’ para ‘atrapar’ a una dama?
Yo sé expresarme. Quien lleva al amiguito a todos lados, es el que no sabe dirigirse a una mujer y se consigue el alcahuete.

¿Una carpeta te da nivel?
Soy abogado de la Universidad de San Marcos. Me cultivé y por eso pude hacer ‘Camotillo, el tinterillo’. Por eso cuando llega el éxito, estás preparado.

¿Conociste a varios que no llegaron?
Sí, les decían cajón de convento: todos los hábitos tenían estas m…

¿En qué pecaron?
Ir a una fiesta y levantarse a una ‘repostera’.

¿Cómo?
Así se les llama a las que, en la primera salida, entregan el queque.

Tú también tratas con chibolas.
Pero vienen a mí pensando que las puedo lanzar a la televisión.

¿Pagas capricho?
Con el cuento de darle para el pasaje, les doy su buena propinita.

Te habrás consumido varios frasquitos de pastillita azul.
Más de un año que la utilizo menos.

¿Estás en tu mejor momento?
No es eso. Las mujeres son mi mejor motivación.

No te creo.
No niego que aún me apoyo en el Viagra, pero cada vez menos.

¿Te deja secuelas?
Para nada. Todavía no me dicen Carlos Tévez.

¿Cómo es eso?
Te vez viejo...

¿Todo en orden?
En una presentación cada 10 minutos iba al baño, me preocupé y me fui a chequear.

¿Diagnóstico?
Estoy tratándome de la próstata. Me iban a operar, pero ya no es necesario.

¿Paras el trago a tus amigos?
No, pese a algunos hijos únicos que se apuntan para tomar.

¿Explícamelo?
Son esos que cuando le pides para la chancha, responden: ‘No tengo, hermano’.

Ocho ‘cheques’, ¿cómo va la presión?
Excelente. Llevo vida sana, nunca he tomado, tampoco fumado ni me metí drogas.

¿Borracho?
No, porque me puede pasar como a un alcohólico.

¿Qué sucedió?
Llegaba ebrio y, cada vez que su mujer lo ‘cuadraba’, contestaba: “No te molestes, acostúmbrate, qué le hace una raya más al tigre”.

¿Y?
Ella se rebeló, se puso a tomar y regresó alcoholizada, con olor a hombre y él la encaró.

¿Qué contestó?
Qué le hace un tigre más a la raya.

¿Sigues jugando pelota?
Hace seis meses me lesioné del tobillo y me da miedo.

¿De qué te ubican?
Delantero, la sigo metiendo.

¿Tuviste más mujeres que un chico reality?
Muchísimo más y sin sacarme el polo.

¿Tu técnica?
Buen floro y bastante humor.

¿Define a un metrosexual?
El que está cerquita a cruzar la línea y ser mujer.

Sales poco en televisión.
Cada vez que me presento a un casting, me piden que llene una hoja donde debo escribir mi currículum.

¿A ti te piden eso?
Sí y agrego: “Por si acaso, soy gay”. Parece que ahora tienes que tener esa orientación para que te contraten.

¿Temes a algo?
Bauticé a los senderistas como ‘Perroristas’. Me amenazaban, me llamaban y respondía: ‘Saluda a tu mamita’.

¿Tu máximo éxito?
Demostrar a los capitalinos que los provincianos no somos ningunos cojudos.

La próxima semana se estrena ‘Calichín’ y te veremos en las salas de los cines.
Soy el dueño de una mina, que mediante el fútbol trata de cojudear a la gente. Soy quien contrato a un jugador exitoso para el equipo del pueblo, pero que es superborracho.

Caso de la vida real.
Exactamente. Nuestros jugadores entrenan igual que los de otros países, pero descansan diferente y allí está la explicación al porqué los otros nos ganan.

Una frase que está jodiendo al Perú.
Roba, contamina, pero hace obra.

Una charla más y de verdad, da gusto conversar con un prócer de nuestra televisión.
Gracias a Trome, el diario que siempre leo y pedirle a sus lectores que no se olviden que el 10 de noviembre se estrena un peliculón. Este ‘cholo de acero inoxidable’ jamás les recomendaría algo que no valga la pena.

(Fernando 'Vocha' Dávila)

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