Orlando Fundichely: 'Soy charlatán, cuento chistes y me muevo bien' [FOTOS]

Camino a Pachacámac, en el desvío que permite el acceso al barrio de San Pedro, una camioneta ploma se estaciona, sin temores ni prejuicios. Un hombre nacido en las entrañas de una isla, baja y elige su ropa. Observa el lugar arqueológico tan popular y comenta: ‘¡Qué hermoso sitio!’ Es Orlando Fundichely el cubano que integra el grupo selecto de los actores más famosos del país que está alejado de la vanidad y parece caminar todo el tiempo de la mano de la sencillez.

Entre la tierra, el viento, un colegio nacional y unas ruinas al costado, es el momento propicio para que el ‘Doctor Cabrera’, de ‘Al fondo hay sitio’, y también artista de El gran show , nos cuente sus pasos en la pista de la vida.

Los cubanos conquistan mujeres lindas por estas tierras, ¿cuál es su fuerte?

Somos muy alegres.

¿Conversadores?

Charlatanes, ja, ja, ja.

¿Cuentan chistes?

¡Uffff!

Mándate con uno…

Fidel Castro llama a Jaimito y le pregunta: ¿Así que usted está diciendo que cuando yo muera va a orinar sobre mi tumba? Y el niño le responde: No, no. Yo no pienso hacer esa colaza.

¿Es un sello andar riendo?

Hemos aprendido a hacer una broma de nuestro hambre.

También son bailarines…

El cubano se mueve bien. Aunque una cosa es hacerlo en una fiesta y otra con coreografía.

¿Fiel?

Creo en la lealtad.

¿Y si te engañan?

Nunca me fueron infiel.

¿Ni un amigo?

Me ha pasado y, si me traicionan, chau. No guardo rencores, pero ya sé cuál es la estatura del ser humano que lo hizo.

¿Lloras delante de tu esposa?

Si lo hago cuando actúo, cómo no lo voy a hacer frente a mi señora.

Tienes fama y ‘pinta’, ¿cuántas chicas lindas miraste y te miraron?

La fama nunca me mareó, porque la conozco desde niño. Desde pequeño trabajé en la televisión de Cuba y estaba entre los tres actores más famosos de mi país.

¿Las mujeres no te movieron el ‘techo’?

Teniendo una como la que tengo, las tentaciones no te hacen daño.

Pero el deseo, a veces, le gana a la razón…

Estás como dice esa canción: “Las hormonas son las que tienen la culpa de todo, porque son el gran castigo que Dios me dio…” Y no es así.

Dame una razón que frena tus deseos de ‘pecar’…

Engañar es arriesgar tu hogar y, si lo haces, eres un tonto.

Eres un actor que mostró su arte en muchos países. ¿Un amor en cada puerto?

Cuando era más joven se daba, pero eso se acabó cuando me casé con Karina Rivera.

Deducción, antes de ella fuiste muy exitoso con las chicas…

No entiendo el significado de esa palabra ja, ja, ja.

Por tu fama, seguro fue fácil conquistarla.

Todo el mundo cree eso y la verdad es que me costó. Conversábamos mucho y no eran tiempos del ‘wasap’ ni Skype. Las llamadas costaban por minuto. Había que apurarse, porque la cuenta de teléfono iba a traer abajo mi economía.

O sea, te demoraste…

La conocí y en una oportunidad vi cómo trataba a su hijo. Aparte de ser superbella, dije: ‘Se comporta con su niño como lo hacía mi madre conmigo. Así quiero a alguien que lo haga con los míos’.

¿Y te mandaste?

Sí. Además, estaba por cumplir 30 años y pensé: ‘Este es el momento’.

¿Aprendieron a soportarse?

Querer a las personas es aguantar sus defectos y virtudes.

¿Algo más?

Tener paciencia.

¿Tu concepto de la mujer?

Es una bendición.

¿Cuándo un problema se vuelve ‘problemón’?

El error está en que no eres capaz de dar disculpas.

¿Pisado?

No, soy negociador.

Después de una riña, ¿duermes en la sala?

Para nada.

¿Llevas chocolates?

No. Mi esposa siempre está haciendo dieta. Le regalo flores, porque no se las puede comer.

Te separaste temporalmente de Karina, ¿qué sentiste en ese tiempo?

Que el mundo se me venía abajo.

¿El amor se volvió costumbre?

Nunca dejé de amarla y ella tampoco lo hizo conmigo.

¿Fue difícil reconquistarla?

Nos separamos, pero nunca tuvimos una relación áspera. Se acabó mi trabajo en el extranjero, regresé y volvimos a vernos más seguido.

En un año sin tu esposa, ¿no saliste de ‘cacería’?

No. Es mentira que un clavo saca a otro clavo.

¿Y a ella no le aparecieron ‘paños de lágrimas’?

Oportunistas, siempre hay. Nosotros seguíamos amándonos y contra eso nadie pudo.

Un consejo para las parejas que pelean y pasan días sin hablar.Conversen, no dejen que el problema crezca. Ese silencio les juega en contra.

¿Celoso?

No, ni siquiera con mi hija. Ella tiene 16 años y anda con un enamoradito.

¿Conoces al muchacho?

Sí. Prefiero que ella me cuente, lo lleve a casa y no que se estén viendo a escondidas. Así, de alguna manera, sigo teniendo el control.

¿Empeñoso?

He sido un tipo con suerte, además de ser muy trabajador.*¿El talento no alcanza?*

No hay mal actor con letras aprendidas. Eso es disciplina.

Para finalizar, enriquécenos con el significado de algunas jergas cubanas.Perfecto.

¿Asere?

Amigo, ‘causa’, ‘brother’.

¿Qué bola?

Cómo estás.

¿Sola vaya?

Es complicado, pero si una mujer es negativa, de malos sentimientos, intrigante, dices: sola vaya.

Y ¿candela?

Estoy en apuros o estoy tremendo.

¿Algo que nunca harías?

Llegar tarde.

¿Un recuerdo?

Salí de Cuba con la ropa que llevaba puesta y nada más. No tengo miedo de volver a vivir una situación así.

¿Dónde compras películas de tu país?

En ‘Polvos azules’.

¿Crees en Dios?

Sí, pero sin intermediarios.

¿Cuál es tu felicidad?

Saber que mis hijas sean mis fans.

Ahora, aparte de bailarín y galán, eres empresario…

Con mis socios ya hemos ingresado al mercado peruano trayendo los rones ‘Varadero’, que son los mejores de mi tierra.

Gracias por esta deferencia con ‘Trome’…

A ustedes por esta prolongada charla que resultó amena y me sentí cómodo.

Así es este actor cubano, con una gracia difícil que cambie. Le viene perfecto lo que alguna vez afirmó el santo italiano Pío de Pietrelcina: ‘La verdad es humildad y la humildad es verdad’.

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