Hace diez años la productora Michelle Alexander creó su propia empresa de entretenimiento televisivo: Del Barrio Producciones. Lo hizo por la necesidad de contar sus propias historias y –en su momento- retratar la vida de personajes populares, como en , donde se cuenta el ascenso y los suplicios de una agrupación musical, Mi Amor el Wachiman -1, 2 y 3-, donde el amor se enfrenta a los estratos sociales; o Por la Sarita, sobre la fe a Sarita Colonia. ha demostrado ser una trome. ¿Cuál es el secreto de su éxito?

Durante todos estos años, Michelle Alexander ha creado 17 producciones televisivas con importantes números de sintonía. Para el 2017, según la entrevista que le hizo el periodista David Gavidia para la revista Aptitus, a los cuatro proyectos televisivos que realizará, se sumará su primera película: llevará al cine la historia de la líder indigenista Dora Mayer e ingresará al ascendente mercado del cine local.

¿Cómo hizo Michelle Alexander para crear su empresa y cuánto tuvo que ver su ?

Estas son las 10 lecciones de Michelle Alexander para construir una gran empresa de la nada:


1) Perseverar. “Tengo más de 30 años en televisión y pagué mucho piso. Empecé como asistente de vestuario, el trabajo lo hacía pésimo y me despidieron, pero le pedí a mi director Lucho Llosa quedarme sin cobrar porque quería aprender. Uno no puede darse el lujo de trabajar sin cobrar pero lo hice. Uno tiene que encontrar el equilibrio entre las necesidades económicas y el aprendizaje, sacrificarse por lo que se quiere y vale la pena”.

2) Trabajar con jóvenes. “Trabajo con mis hijos Adriana y Francisco, lo que me abrió las puertas para trabajar con gente joven. Nosotros los mayores, a veces, nos cegamos y pensamos que lo que decimos es lo que es. Trabajar con jóvenes te abre el panorama pues tienen nuevas formas de ver el mundo, de comunicar sus ideas y eso abre nuestras mentes a nuevas propuestas. Eso es súper importante ya que podemos retroalimentarnos y encontrar un equilibrio para lograr un producto de calidad”.

3) Vencer las inseguridades. “Cuando era muy joven y trabajaba en alguna producción como asistente y tenía ideas me daba nervios comunicarlas y se las comentaba a un compañero. Pero parece que mis ideas eran buenas porque él las proponía y se hacían. Hay que vencer la inseguridad a no hablar, a no proponer y a no hacer algo por miedo al rechazo y al fracaso. A mí me han cerrado las puertas 500 veces y eso me sirvió para aprender, esforzarme al máximo y hacer lo que deseaba”.

4) Aprender a negociar. “Aprendí a negociar y no ser absolutista. Cuando ofreces un producto y te piden cambiar algunas cosas no te cierres y –si es necesario- trata de conciliar y negociar para lograr un consenso que deje tranquila a ambas partes. Muchas veces tienes que ceder para lograr un buen acuerdo, pero eso sí, nunca cedas a tus principios”.

5) Demuestra tu talento. “No he tenido muchos problemas por ser mujer empresaria. Quizás al inicio, cuando tenía 23 años y dirigía a personas mayores me mandaban ‘largadas’ como: ‘anda a cuidar a tus hijos’. Llegaba a mi casa a llorar pero tuve que ser fuerte, persuasiva y demostrar mi talento. Convertirse en empresaria es una decisión. Decir: ‘okey, vamos a arriesgar e invertir y rodearnos con profesionales talentosos’. Eso no tiene nada que ver con el sexo, sí con el profesionalismo”.

6) Asume tus errores. “He estado desempleada muchas veces y aunque te desesperas, es allí cuando debes vencer tus miedos y tus inseguridades. A veces piensas “ya la fregué” y todo se fue al diablo. Si tu error pasa por tomar una mala decisión o haber dañado a un tercero, enfréntalo, no te escondas, trágate los sapos y aprende a disculparte. Luego, con cabeza fría, pasas la página, no cargues la mochila de tus errores. Reconócelos, corrígelos y supéralos”.

7) Paz en el trabajo. “Antes era una persona muy neurótica, obsesiva y si pasaba algo cogía el teléfono y se armaba la grande. Ahora respiro y pienso. El yoga me ha ayudado mucho a controlarme. Ahora me tranquilizo y digo: si reaccionas mal, no lograras nada. Sé más analítica. Tener cabeza fría en la toma de decisiones te ayudará a hacer lo correcto”.

8) . “La cabeza de una empresa debe tener claro los objetivos y contagiar a su equipo. Contagiar a tu equipo significa lograr el compromiso de todos y ese compromiso no se logra imponiendo sino llegando a ellos, formando a quienes te rodean, conversando, delegando funciones y dando las herramientas necesarias para lograr los objetivos. Yo no soy una líder tirana (antes sí), ahora converso mucho”.

9) Soporta las críticas. “Toda empresa–y sobre todo las de entretenimiento - están expuestas a las críticas en y en la prensa. Esto sucede en cualquier rubro y es muy difícil soportarlo. Antes me deprimía, me encerraba en mi cuarto pero ahora ya no. Aprendí a leer qué crítica tiene un odio gratuito y cuales me pueden servir. Trata de que las críticas dañinas no te afecten porque si no, no podrás crear ni construir”.

10) Comunicación. “Cada 15 días nos reunimos todo el equipo y nos preguntamos ¿qué nos molesta?, ¿qué podemos mejorar? o ¿por qué algo funcionó mal? Luego evaluamos y se mejora lo que se tiene que mejorar. Tratamos que todos los que integran Del Barrio tenga voz, aunque no todos tienen voto. Nos interesa que todos participen en los cambios que se nos ocurren y así lograr un éxito conjunto”.

Ya lo sabes Trome, toma los consejos de estas súper empresaria y emprende sin temor a las consecuencias. Quién sabe, en 10 años podrías ser un grande!

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