se vieron las caras por el campeonato de peso ligero en UFC 254. El ruso demostró por qué es uno de los mejores libra por libra de la historia y venció en el segundo round por vía sumisión al americano. Se mantiene como el dueño del título.

Luego de ganar, Khabib no pudo controlar su llanto. El campeón se lanzó a la lona y empezó a llorar recordando a su padre, quien murió de coronavirus en julio de este año.

Abdulmanap Nurmagomedov se enfermó el pasado mes de abril y fue llevado a una clínica por presentar síntomas de neumonía. Sin embargo, el progenitor del luchador de negó a realizarse una prueba de coronavirus.

Posteriormente, el estado de salud del experimentado entrenador de MMA empeoró. Abdulmanap fue llevado de urgencia en un vuelo especial a Moscú, donde fue internado en un hospital militar. Fue ahí donde lo diagnosticaron de COVID-19.

La primera consecuencia derivada del virus fue un derrame cerebral, luego un ataque al corazón, que requirió una cirugía de bypass para ser inducido a coma médico por segunda vez. Su cuerpo no soportó la enfermedad y falleció el 3 de julio.

El legado de Abdulmanap Nurmagomedov

Abdulmanap ha estado detrás de los éxitos de Khabib a lo largo de su carrera. Todo inició cuando padre e hijo entrenaron en casa, lugar que se convirtió en un gimnasio.

El hombre de 57 años ganó reputación por trabajar con luchadores competitivos. Con el transcurrir de los años fue conocido en este mundo como el “Padre del MMA en Dagestan”.

Con Abdulmanap en su esquina, Khabib alcanzó una marca de 28 victorias en otros 28 combates, una de las más importantes en este deporte, y también alcanzó un título de campeón mundial del peso ligero en UFC.


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