Por: Fernando ‘Vocha’ Dávila

Perteneció al grupo de talentos que ‘acariciaba’ el balón. De esos ‘10’ que son una especie en extinción. De paso trotón, pero asistencia segura. Luis Cordero, en la década de los 90, era chico de portadas. Hay que tocarla en primera con él.

Luis, ¿quién te bautizó como ‘Pompo’?

Es la ‘chapa’ de mi barrio, porque en la ‘U’ me llamaban ‘Cara de vaca’.

Pero quedó la de tu infancia...

Un día entraba al estadio y un amigo me gritó: ‘Pompo’. Los periodistas escucharon y me rebautizaron.

¿Y por qué ese apelativo?

Siempre he sido potoncito.

¿Rechazaste un millón de dólares porque tenías miedo emigrar al extranjero?

Una mentira que es tiempo de aclarar.

Adelante...

En el 2000 jugué el Preolímpico de Brasil para ir a las Olimpiadas de Sidney y me llamó una alemana. Era representante y me quería llevar a la Bundesliga.

¿Qué ocurrió?

Llegamos a Perú y me volvió a timbrar, le pedí que hable con Alfredo González.

¿Lo hizo?

Claro y otra vez se comunicó conmigo: “Luis, he querido comprar tu pase en millón y medio de dólares, pero Universitario quiere dos y solo me dan el 50% de tus derechos”.

¿Fuiste a conversar?

Lo visité a Alfredo y yo solo ganaba 1,800 dólares mensuales.

¿Qué te respondió?

Me dio 40 mil dólares y me hizo firmar por dos años más.

¿Por qué aceptaste?

Con 18 años me sentí millonario.

¿Invertiste el dinero?

Teché mi casa y terminé de construir la parte que estaba de esteras.

¿Es jodido ser famoso?

Trae cosas buenas y malas.

Dime las negativas...

Las mujeres y la mala noche.

¿Te ‘siembran’?

Te inquietan, timbran.

¿Tuviste un romance no oficial con Mariella Zanetti?

Salimos un buen tiempo, pero decidimos no contar a nadie nuestra historia.

¿Un acuerdo?

Sí, y cuando un periodista de farándula me preguntó por ella contesté que no la conocía.

Respetando la palabra...

Pero se molestó, dijo que después que me había presentado a toda su familia no podía negarla.

¿Y te perdonó?

Allí terminamos.

Otra relación conocida es tu amistad incondicional con Mario ‘Machito’ Gómez.

Mi hermano. Estudiamos juntos, subimos a Primera en la ‘U’ y fuimos campeones.

¿Es el mejor peleador de la pelota?

Dicen que te saca pistola y te aseguro que te pega sin recurrir a un arma, a puño limpio.

Muchos le temen...

Es un tipazo, podría decirte que hasta huev...

Eso no te creo.

Es que se deja poner al centro, hay bromas que no capta y por eso le digo ‘Mongol’.

¿Y si lo encuentras molesto?

Te mete una ‘ensalada’ de golpes, ja, ja.

¿Una charla técnica inolvidable?

Horas antes de la final ante Cristal en 1998.

Con Osvaldo Piazza de técnico.

El doctor Alva me dijo que no podía jugar por una lesión al tobillo.

Pero sí entraste al campo.

Estaba en mi cuarto y entra el entrenador: “Si juegas, campeonamos, sino estamos jodidos”.

Te levantó la moral.

Le pedí al médico que me infiltrara.

¿Quién te hizo fama de amante de las ‘chelas’?

El ‘Bombardero’.

¿Estás guardando la cuarentena?

Por supuesto.

¿Sin trago?

Pero si no está prohibido, ja, ja, ja.

¿Técnico titulado?

Categoría A y actualmente dirijo al Racing de Huamachuco.

Un abrazo y que todo salga bien.

Otro al Trome, que siempre lo leo, y saludos a todos los lectores.


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