| Informativo

Tras los violentos hechos ocurridos en los pasillos del estadio Mineirao, los jugadores del plantel de fueron llevados en dos buses a una comisaría de Belo Horizonte para rendir su manifestación. Ocho integrantes del plantel xeneize, entre ellos, fueron imputados por la policía; pero ninguno quedará detenido.

Atlético Mineiro ofreció su versión sobre el episodio de violencia que se vivió esta noche en los pasillos del estadio Mineirao, luego de su revancha contra Boca Juniors por los octavos de final de la Copa Libertadores.

A través de redes sociales, el club brasileño confirmó que Carlos Zambrano ni ningún jugador del ‘Xeneize’ será detenido y narró lo sucedido tras el encuentro.

Terminado el partido, los atletas de Boca bajaron por el túnel y se dirigieron al vestuario de visitantes. Unos minutos después, los jugadores y el cuerpo técnico de la delegación argentina abandonaron la sede y, en bloque, se dirigieron hacia el vestuario de árbitros”, comenzó diciendo Mineiro.

En ese momento, “los guardias de seguridad del club y Mineirão intentaron, sin éxito, contenerlos. Los argentinos decidieron entonces invadir nuestro vestuario”, indicó la entidad.

En el camino, atacaron a todos los que encontraron, además de romper bebederos y barandas protectoras. La policía militar llegó después de algún tiempo y ahuyentó a los atacantes con gas pimienta”, agregó.

El saldo fue de heridos, afortunadamente sin ninguna gravedad. Incluso hubo un intento de agredir con una barra de hierro al director de fútbol del Atlético, Rodrigo Caetano”, puntualizó el ‘Galo’ en sus cuentas oficiales.

“El PM dio arresto a algunos jugadores y miembros del comité técnico de Boca”, agregó Mineiro. Sin embargo, “nadie será detenido”. “Luego de una larga negociación, mediada por el presidente Sérgio Coelho, la delegación argentina se dirigió a la comisaría para registrar un informe de incidente por depredación de bienes y agresión”, sentenció el club.

Zambrano, acusado de causar daños

Según la Policía Militarizada del estado de Minas Gerais, al menos ocho personas vinculadas a Boca Juniors, entre jugadores, cuerpo técnico y dirigentes fueron identificados a través de las cámaras de seguridad durante la pelea y son acusados de tres crímenes: lesión corporal, agresión y destrucción de patrimonio público.

Además de los destrozos en el mobiliario del estadio, el delegado del partido también fue agredido.

Los acusados son los jugadores Javier García, Carlos Zambrano, Carlos Izquierdoz, Marcos Rojo y Sebastián Villa, el entrenador de porteros, Fernando Gayoso, el auxiliar Leandro Somoza y el directivo Raúl Cascini.

La Policía Militarizada pidió a los ocho identificados que se presentaran en la comisaría para esclarecer los hechos, aunque finalmente toda la expedición xeneize se trasladó hasta la 6ª Comisaria Regional de la Policía Civil de Belo Horizonte para declarar.

Contenido sugerido

Contenido GEC