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Brillante de los Andes 1

Son las tres de la tarde y los pedidos de comida no cesan en la carretilla de Hilario Lipa Chambi (39). Pocos saben que este joven emprendedor de El Agustino es cantante y bastante conocido en el ambiente folclórico como ‘El brillante de los Andes’.

Todos los días se traslada al mercado ‘Jorge Chávez’, en La Victoria, donde vende ricos potajes serranos y criollos. Este puneño reconoce que es difícil vivir de la música, por eso -dice- trata de salir adelante con su buena sazón.

¿Hay mucha competencia por aquí?
Más o menos, pero yo tengo mis clientes. A veces subo el precio del menú, pero la gente sigue viniendo a comer aquí por mi rica sazón.

¿Cuáles son tus platos fuertes?
Los tallarines rojos y el chicharrón.

Hoy preparaste trucha...
Sí, además del menú, siempre preparo un plato especial. Hoy tocó trucha y voló.

¿Quién te enseñó a cocinar?
Yo no sabía hacer nada, pero aprendí a cocinar cuando entré a trabajar a un restaurante como asistente de cocina. Ahí me enseñaron. Soy de Puno y a Lima llegué cuando era un adolescente.

¿Trabajaste de todo?
Hasta me puse a vender fruta.

¿Cuánto tiempo vendes en carretilla?
Llevo 18 años. En un primer momento abrí un local, pero la inversión era muy fuerte y la ganancia poca, por eso decidí volver a la carretilla. Sin embargo, no ha sido fácil, porque siempre las autoridades te andan botando. Hace un tiempo me ubicaba una cuadra antes de donde estoy ahora. Así voy avanzando.

¿Fías?
Sí (risas), lo hago porque muchos de mis clientes llegan de la chacra cansados y con hambre. Confío en que después me paguen.

¡Eres súper chamba!
Lo soy, todos los días me levanto a las cinco de la madrugada para hacer mis compras, luego empiezo a preparar el almuerzo y antes de la una de la tarde ya estoy aquí con mi carretilla. Vivo al frente en El Agustino.

¿Cocinas solo?
Una persona me ayuda. Felizmente soy bien organizado y la comida se mantiene caliente gracias a que envuelvo las ollas en manteles, bolsas de plásticos y costales.

¿Cuántos menús vendes al día?
Más de 100.

¿Te piden que cantes?
Sí lo han hecho, pero no acepto. Yo les respondo: ‘Solo canto en el escenario, aquí sirvo comida’.

¿Cómo haces para cumplir con tus presentaciones musicales?
Generalmente estas son los fines de semana. Me gusta la música.

¿Tu talento viene de herencia?
Mi padre fue músico, pero él me pidió que no le siguiera los pasos. Me decía que quienes se dedican a esto se entregan a la bebida y no llegan a su casa. Yo le prometí que eso no pasaría conmigo y empecé a cantar.

¿A qué le cantas?
Al amor.

¿Eres romántico?
Bastante.

¿En el escenario te transformas?
No, fuera y dentro del escenario soy el mismo. 

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