Fiscal Rocío Sánchez (Foto: GEC)
Fiscal Rocío Sánchez (Foto: GEC)

POR: MIGUEL RAMÍREZ / PERIODISTA DE INVESTIGACIÓN

El enfrentamiento entre las fiscales Rocío Sánchez y Sandra Castro, del caso de los magistrados corruptos de ‘Los Cuellos Blancos del Puerto’, ha dejado perplejos a los peruanos. Ambas eran muy amigas, pero ahora están peleadas públicamente.

Según fuentes consultadas por este columnista, lo ocurrido sería parte de una trama interna originada en los más altos niveles del Ministerio Público, para perjudicar y sacar del caso a la correcta fiscal Sánchez, quien inició y lideró esa mega investigación.

Todo empezó hace unos meses cuando un colaborador se presentó ante su despacho. Le proporcionó información que involucraba a José Luis Cavassa -el siniestro operador de José Luna Gálvez, el líder del partido Podemos Perú- en el nombramiento como fiscal suprema, el año 2013, de la hoy fiscal de la Nación, Zoraida Ávalos.

Sánchez, quien es conocida por su rectitud y discreción, tomó la manifestación con pinzas. Se trataba de una imputación contra la más alta autoridad del Ministerio Público.

Empezó a corroborar, en la más absoluta reserva, la versión del testigo. No filtró dicha declaración a ningún medio, como suelen hacerlo, según se sabe, los fiscales del Equipo Especial Lava Jato.

En eso estaba Sánchez hasta que el domingo 6 de setiembre, el programa ‘Panorama’ difundió una primicia: un chat que supuestamente la vinculaba con Julio Guzmán, el líder del Partido Morado y probable candidato presidencial.

La conversación era entre ella y su amigo Carlo Magno Salcedo, quien es asesor de Guzmán. Magno le preguntaba sobre una citación que iba a recibir Guzmán de parte de una fiscalía. Sánchez le dijo que no era su fiscalía. Le ofreció averiguar qué despacho lo estaba haciendo y que “no se expusiera a un show mediático”.

Carlo Magno le tomó una foto al chat y se la envió a su amigo Jaime Villanueva, asesor de la congresista Carolina Lizárraga, quien está enfrentada a Julio Guzmán porque también quiere ser candidata presidencial del Partido Morado. Para ellos el diálogo era dinamita pura.

LAS MOVIDAS. Las fuentes aseguran que Jaime Villanueva hizo llegar el chat a sus influyentes contactos que tiene en el Ministerio Público, en donde fue asesor de los exfiscales de la Nación Pablo Sánchez y Pedro Chávarry.

También es amigo de Rafael Vela, el coordinador del caso Lava Jato. En la fiscalía se dice que Villanueva influyó en Chávarry para que nombrara a Vela jefe de ese sonado proceso.

El chat, siempre según las versiones, llegó a manos de los fiscales Vela y Domingo Pérez, quienes lo recibieron con entusiasmo. Como se sabe, ambos han sido cuestionados por su disparatada denuncia (basada en un Twitter) contra Julio Guzmán, por supuestamente haber recibido dinero de la empresa Odebrecht durante la campaña presidencial del 2016.

Incluso, el fiscal Pérez apareció en el reportaje del chat cuestionando el accionar de la fiscal Rocío Sánchez y pidió que se le investigara.

“Eso les cayó del cielo. No solo a los fiscales que investigan a Julio Guzmán, también a la fiscal de la Nación, Zoraida Ávalos, quien ya había sido enterada de que Rocío Sánchez estaba corroborando las declaraciones del colaborador”, asegura una de las fuentes.

Al día siguiente de la difusión del chat, la fiscal de la Nación abrió una investigación contra Sánchez. Y tres días después, reestructuró el equipo de investigación de ‘Los Cuellos Blancos del Puerto’ y la relegó de sus funciones.

En su reemplazo nombró como coordinadora general a la fiscal Sandra Castro, quien goza de su confianza y es amiga de los fiscales del caso Lava Jato.

La vida de Sánchez se ha vuelto una pesadilla. Lo primero que hizo su reemplazante fue pedirle los ¡12 cuadernos reservados de los colaboradores eficaces!, a lo que se negó rotundamente.

“No quiero tener responsabilidades futuras, la colaboración se rige por el Código Procesal Penal que establece que la información es reservada”, declaró Sánchez al diario Perú21. En RPP dijo que “hay intereses políticos y económicos” para no continuar con sus investigaciones. En respuesta se le abrió un proceso disciplinario más.

¿Qué intereses han existido para afectar las investigaciones que realizaba la fiscal Sánchez? La fiscal de la Nación Zoraida Ávalos debió ser la primera en respaldar a Sánchez para que la siguiera investigando y evitar suspicacias. Nadie tiene corona. Nos vemos el otro martes.

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