Casi los matan. Dos amigos fueron secuestrados y masacrados a puñetes y hasta patadas por varios serenos dentro de una camioneta de seguridad ciudadana, en . Uno de los presuntos autores de la golpiza fue intervenido en la base de serenazgo del distrito.

Andrea Zapata Joo (20) y Santiago Jesús Euscatigue Arancibia (24) denunciaron en la comisaría de Santa Elizabeth que estaban en el paradero 5 de la avenida Canto Grande cuando fueron interceptados por una camioneta de serenazgo. Un sereno se bajó y los subió a la fuerza a la camioneta con número C-38. Durante el trayecto fueron golpeados no solo en el rostro sino que además en varias partes del cuerpo. Ambos muchachos intentaron defenderse, pero todo fue inútil. Fueron terriblemente atacados.

Puede ver: Mamita ofrece 2 mil soles de recompensa por perrita robada a hijita
Dos amigos fueron secuestrados y masacrados a puñetes y hasta patadas por varios serenos dentro de una camioneta de serenazgo de San Juan de Lurigancho. (foto: Mónica Rochabrum/TROME)
Dos amigos fueron secuestrados y masacrados a puñetes y hasta patadas por varios serenos dentro de una camioneta de serenazgo de San Juan de Lurigancho. (foto: Mónica Rochabrum/TROME)
Dos amigos fueron secuestrados y masacrados a puñetes y hasta patadas por varios serenos dentro de una camioneta de serenazgo de San Juan de Lurigancho. (foto: Mónica Rochabrum/TROME)
Dos amigos fueron secuestrados y masacrados a puñetes y hasta patadas por varios serenos dentro de una camioneta de serenazgo de San Juan de Lurigancho. (foto: Mónica Rochabrum/TROME)

Tras largos minutos de brutal ataque, los serenos abandonaron a los jóvenes en urbanización Campoy. El joven Andrea Zapata, fue conducido al hospital del distrito y por la gravedad de sus heridas en ambos ojos, fue trasladado al Instituto Nacional de Oftalmología (INO) en Breña, donde el médico de turno diagnosticó trauma ocular globo cerrado. Se quedó en observación.

Dos amigos fueron secuestrados y masacrados a puñetes y hasta patadas por varios serenos dentro de una camioneta de serenazgo de San Juan de Lurigancho. (foto: Mónica Rochabrum/TROME)
Dos amigos fueron secuestrados y masacrados a puñetes y hasta patadas por varios serenos dentro de una camioneta de serenazgo de San Juan de Lurigancho. (foto: Mónica Rochabrum/TROME)
Puede ver: Mamita desaparece y la encuentran muerta y enterrada debajo de su cama

Santiago Euscatique, con visibles heridas sangrantes en el rostro, llegó a la comisaria de Santa Elizabeth y denunció el cobarde ataque. Poco después, los policías de dicha delegación, al mando del coronel PNP Manuel Tafur Torres, jefe de la División Policial Este 1, intervinieron al sereno Cristopher Brucet Joselito Núñez de la Torre (21), en la base de serenazgo de San Juan de Lurigancho, ubicado en avenida Santa Rosa. Allí fue reconocido por el agraviado Santiago Euscatigue, de ser uno de los autores de la golpiza. El agresor fue trasladado a la delegación por el delito de lesiones y secuestro.

Puede ver: Sube a bus, asalta pasajeros y recibe brutal paliza

Se indicó que hay otro sereno que está involucrado en la paliza que le dieron a los jóvenes. Sería detenido en las próximas horas. En torno a esto, representantes del municipio emitieron un comunicado en el que indican que los dos serenos involucrados en el hecho fueron separados de la institución.

Los familiares de los agraviados indicaron a las autoridades policiales que atrapen al otro sereno atacante y junto con su compañero Cristopher Núñez de la Torre, sean sancionados con todo el peso de la ley.



Otro caso delictivo


Llora de impotencia y teme por su vida. La prestamista de dinero, Milagros Conde Cribilleros (40) denunció que la , en .

La agraviada sostuvo que estaba con su familia descansando cuando una vecina lanzó gritos y le avisó que dos desconocidos, a bordo de una moto lineal, le dejaron una granada en la puerta de su casa en la tercera zona de Bayóvar, en el sector de Cruz Blanca, y escaparon a toda velocidad por el mismo lugar por el que llegaron.

Llamaron a los policías de y la comisaría del sector y llegaron a los pocos minutos al lugar. La familia prácticamente se quedó encerrada en su casa sin poder salir. Al igual que sus vecinos que aterrados por lo que ocurría prefirieron alejarse ante el temor que suceda alguna desgracia.

Los experimentados agentes sacaron sus implementos y trabajaron arduamente ante la mirada de decenas de curiosos que grababan a lo lejos todos los movimientos de los policías.


También lee:



Contenido sugerido

Contenido GEC