El artista que pinta a Paolo Guerrero en las calles (Foto: Percy Vargas)
El artista que pinta a Paolo Guerrero en las calles (Foto: Percy Vargas)

"¿Tú puedes hacer que vea mi dibujo?", me pregunta Delmer Matos (29) mientras termina de pintar al 'Depredador' en una de las tantas calles del Centro de Lima. No puedo prometerle mucho porque, lograr que Paolo vea su trabajo, es una labor difícil aunque no imposible. “Las redes sociales jugarán a nuestro favor”, le digo.

Inició los primeros trazos a las 5 de la tarde, muy atento a que ningún miembro del Serenazgo de Lima apareciera para amenazarlo con echarle agua. "Acabaré a las 9 más o menos", me dice Delmer. Al inicio, me negué a creerlo. Nunca pensé que su trabajo fuera tan complicado, luego entendí que para lograr la perfección debemos tomarnos nuestro tiempo.

Lo acompañé las horas que duró su jornada. Para suerte mía, Delmer accedió a que grabaramos su proceso de creación de inicio a fin. Antes, me contó que muchos canales de televisión prometieron hacerle una nota y contar su historia, pero pocos fueron los que cumplieron. Esta vez ya saben su nombre y no solo lo conocerán como ‘el joven que hizo un dibujo en honor al capitán de la selección peruana’. Aquí vamos.

Su talento lo descubrió cuando era niño, en Chimbote. Dibujaba y vendía sus primeros trabajos a sus compañeros. Hacía 'negocio' sin imaginar que años más tarde viviría de sus ‘manos’. "Soy autodidacta", me dice Delmer, con una sonrisa tímida pero llena de felicidad. Aunque no está conforme completamente con lo que hace, es donde se siente más a gusto.

Conversar con él no fue fácil. A pesar de que muchos reconocen su talento en las calles, Delmer toma con humildad y cautela los ‘halagos’ que le llueven. “La he sufrido”, me dice mientras nos trasladamos de Mesa Redonda a la explanada de Metro de Emancipación para iniciar con la chamba. “Vamos con fe para que Serenazgo no nos boten”, le digo mientras ‘marcamos territorio’.

Cuando llegó la edad de decidir qué hacer con su vida, Delmer optó por la ingeniería y la reparación de electrodomésticos. A pesar de que era bueno en la materia, no pasó del primer ciclo. “La profesora me buscaba para que continúe, pero no era lo mío”, me dice. Su travesía recién iniciaba.

Prefirió que su madre no ‘malgastara’ más su dinero solventando su frustrada carrera. Prefirió forjar su propio destino y demostrar que puede valerse por sí mismo. “Yo llegué sin nada y me fui sin nada”, fue lo que pensó al salir de su casa con una frazada bajo el brazo y el optimismo al tope.

Trabajó en una fábrica de pescados, pero no era suficiente. Con una familia a la cual debía proteger, llegó a Lima para empezar nuevamente de cero. ¿Qué hacer ahora? La respuesta la tenía en sus ‘manos’ mágicas y en las tizas que son los óleos con los que ahora plasma la realidad en las calles.

Debo reconocer que me preocupaba que la gente no lo apoyara. Habían pasado un par de horas y solo tenía unas cuantas monedas dentro de sus pequeños baldes que coloca en el suelo. Afortunadamente esto cambió con el paso del tiempo, cuando el rostro del ‘Depredador’ tomaba forma y comenzaba a surgir en el pavimento, más personas reconocían su talento.

“Me gusta pintar porque hago muchos amigos. La gente se acerca y me conversa”, cuenta Delmer mientras agradece los soles y céntimos que muchos dejan a su paso, otros se quedan horas viéndolo atentamente sin importarles el airecito de la noche.

Lo aplauden, le dan fuerzas, le toman fotos, se sacan selfies. Todos coinciden en que su 'bendito' trabajo no debería tener las veredas como lienzo. Las galerías de arte debían llamarlo a gritos para que exponga sus magníficos trabajos. Confío en que pronto lo logrará.

“Este arte es mayormente europeo. Las obras de arte en 3D, muchos no lo hacen. Me pone contento que me feliciten", agrega. Su padre, su fiel compañero de duras faenas, baja la mirada desde la otra esquina y no lo estorba. Sé que en realidad quiere abrazarlo y decirle que está orgulloso de lo que ha logrado.

Escogió pintar a Guerrero mucho antes de que la FIFA lo sancionara. Más allá de ser el líder de la Blanquirroja, reconoce en el jugador del Flamengo un ejemplo de superación digno de imitar. A pesar de la oscuridad de la noche, Delmer pudo conseguir el resultado esperado, transmitir aquel brillo y emoción de Paolo Guerrero cuando anotó su golazo de tiro libre ante Colombia en la última fecha de Eliminatorias.

Delmer es consciente de que no siempre estará en las calles. No siempre viajará de Villa El Salvador al Centro de Lima para hacer sus pinturas, o a Chorrillos o al Callao o a donde lo contraten. Su meta es poner su propio negocio y estar cerca de los suyos, de su familia, su principal motivo para aguantar el frío y el calor de la incierta Lima.

“Quiero que la gente aprecie lo que hacemos, esto también es una forma de trabajo. Quiero que este arte se divulgue por muchos lados y se haga mejor”, comenta convencido.

Son las 9 de la noche y Delmer retoca la imagen del 'Depredador’ en una de las concurridas calles del Centro de Lima. Ya no hay sol como cuando empezamos, pero el calor del público lo sigue motivando. Mañana será otro día y tendrá que buscar un lugar donde Serenazgo no lo bote.

EL DATO: Para cualquier chambita, puedes ubicar a Delmer Matos en el teléfono 936441527. 

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