Los casos con coronavirus en siguen en ascenso. El gobernador Wilmer Dios Benites informó esta tarde que se han registrado tres nuevos pacientes con COVID-19, por lo que ya son 13 infectados en el departamento, en el también ocurrió ayer un deceso.

Precisó que el caso N° 11 es una paciente de 64 años, del distrito de Andrés Araujo, en la provincia de Tumbes, que está aislada en su domicilio. Ella tiene una enfermedad cardiovascular, por lo que está en observación. Esta afectada presentó síntomas desde el 27 de marzo.

El otro infectado es un varón de 46 años, del distrito de Zorritos, en Contralmirante Villar, por lo que es el caso cero en esta provincia. Él tuvo malestar general, tos y congestión desde el 23 de marzo. Asimismo, es un paciente de riesgo porque sufre de diabetes y obesidad, pero por fortuna su cuadro es estable y también está aislado en su casa.

El último afectado es un varón de 33 años de la ciudad de Tumbes, que está hospitalizado. Él está en observación, con oxígeno, pero estable.

Ante este panorama, el titular de la región señaló que “sabíamos que los casos iban a subir, pero si la población sigue quedándose en casa, esta curva va a caer”. “Tumbes tiene que unirse en estos momentos. Tiene que mostrar la valentía de quedarse en casa. Esto es una guerra, pero esta guerra tenemos que ganarla”, sostuvo.

Asimismo, Dios Benites precisó que los pacientes que fallezcan por el mal serán enterrados en su localidad de procedencia, según se acordó hoy con los alcaldes distritales. “Si no se va a incinerar o cremar un cadáver, se pasa al siguiente paso, que es un entierro. La bolsa (con el difunto) se lacra bien, se sella bien, va a una caja y es enterrado en el cementerio del que es oriundo”, explicó.

Refirió, igualmente, que si la localidad de la que natural el difunto no tiene un camposanto, se le sepultará en la jurisdicción más cercana, como es el caso del paciente de Aguas Verdes que pereció ayer. “El será enterrado en (el distrito de) Zarumilla”, manifestó.



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