POR: MIGUEL RAMÍREZ / PERIODISTA DE INVESTIGACIÓN

La maldita pandemia está haciendo que temas trascendentales para el país estén pasando desapercibidos. Es el caso del nuevo jefe de la que será elegido por la Junta Nacional de Justicia (JNJ).

Dos postulantes han quedado finalistas para dirigir esa poderosa institución, que hará las elecciones generales de abril próximo: José Pérez Duharte y Piero Corvetto.

Pérez Duharte ha sido señalado de haber falseado información en su currículum vitae y plagiado parte de un trabajo, pero dice que eso no es cierto y ya absolvió todo ante el comité evaluador.

Sobre Corvetto existen cuestionamientos complicados que la JNJ deberá tomar en cuenta hoy martes, cuando entrevisten a ambos.

Hace un mes, María Elena Hidalgo, la acuciosa periodista de investigación del diario La República, reveló que Corvetto visitó el despacho personal de Keiko Fujimori, durante la campaña electoral del 2016.

En su defensa, Corvetto dijo que acudió en su condición de funcionario del RENIEC para dar charlas técnicas a los miembros de Fuerza Popular. Sin embargo, el local de ese partido queda en el Centro de Lima y no en el búnker que tenía Keiko en Monterrico.

La reportera Hidalgo descubrió, además, que era amigazo de Pier Figari, el brazo derecho de Keiko.

Corvetto también trabajó en la Dirección Nacional de Inteligencia (DINI), que reemplazó al tenebroso SIN, de Vladimiro Montesinos.

Entre marzo del 2005 y octubre del 2006 fue Jefe de la Unidad de Campo Político y Jefe de la Unidad de Síntesis de Información de la DINI, según su hoja de vida. Los meses concuerdan con el antes y después de las elecciones de aquel entonces, que ganó el aprista Alan García.

¿En qué consistía su trabajo?, es una de las preguntas que deberían hacerle en la entrevista de hoy.

La postulación de Corvetto, asimismo, ha originado un conflicto en la JNJ. El propio Aldo Vásquez, presidente de ese organismo, pidió inhibirse, toda vez que tuvo una relación laboral con Corvetto en una universidad. Curiosamente, Corvetto no consignó ese dato en su CV.

Sin embargo, los seis miembros de la JNJ no aceptaron el pedido de Vásquez, pese a que su ley orgánica establece, claramente, la inhibición de un jurado cuando tiene un conflicto de interés con un postulante. No obstante eso, en unas de las pruebas claves, Vásquez le dio el máximo puntaje a Corvetto.

Desde siempre, la ONPE ha querido ser controlada por malos políticos. El expresidente Alberto Fujimori y Montesinos colocaron al títere Jorge Portillo, el famoso ‘Papelito manda’.

Y hace unos años, los magistrados corruptos de ‘Los Cuellos Blancos del Puerto’ pusieron a una persona vinculada a José Luna Gálvez, el cuestionado líder de Podemos Perú, y a José Cavassa, un siniestro exfuncionario de ese organismo.

El nuevo jefe de la ONPE debe ser una persona intachable. ¡Estemos atentos! Nos vemos el otro martes.

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