El último héroe y su esposa coraje: Historias Nunca Contadas

¿Qué se siente ser esposa de un héroe?, le pregunto a Julia Panta, la esposa del mayor EP Luis Alberto García Rojas, declarado el último héroe peruano el año 2006. “Orgullo. Cuando mi esposo murió, mi hija mayor tenía 4 años y la última, 6 meses. Tiempo después comprendí que muchas veces la Patria está por encima de la familia”, responde.

Doña Julia es una mujer de coraje a prueba de balas. Durante ¡25 años! soportó los maltratos más inimaginables para lograr que su esposo fuera declarado héroe nacional y descansara junto a nuestros insignes Miguel Grau, Francisco Bolognesi y Andrés Avelino Cáceres, aunque esto último aún no sucede.

El 29 de enero de 1991 durante el conflicto bélico con Ecuador en el Cenepa el entonces capitán García se ofreció de voluntario para comandar una patrulla de 4 helicópteros, cuya misión era atacar tres puestos ecuatorianos.

García era un curtido piloto, audaz, inteligente, ingenioso. Le decían ‘MacGyver’, en alusión al protagonista de esa serie, que solucionaba problemas usando su inteligencia y conocimientos técnicos.

Como conocía la zona pidió comandar la operación, pese a que su helicóptero MI-8 era carguero. Detrás de él iba otro MI-8 y más atrás dos helicópteros MI-25 de la FAP, que eran los encargados de realizar el ataque.

De pronto, de la espesa vegetación salió un misil. Segundos después, el helicóptero del capitán García se convirtió en una bola de fuego. Junto con él murieron 4 valientes militares más.

Desde aquel día, Julia Panta inició los trámites para que su esposo fuera nombrado héroe nacional. Cumplía todos los requisitos. El entonces mandatario Alberto Fujimori le dijo que evaluaría su petición, pero nunca hizo nada.

Luego, el presidente Alejandro Toledo le ofreció ayudarla. Tiempo después, el Parlamento y el Ejecutivo aprobaron la ley y declararon héroe nacional al mayor García.

La ley establecía, entre otras cosas, que los restos del mayor García debían ser puestos en la Cripta de los Héroes, en el ‘Presbítero Maestro’. El evento debía realizarse el 29 de enero del 2007.

El calvario de Julia empezaría nuevamente. Con la ley en la mano, le pidió al gobierno de Alan García que la cumpliera, pero no le hicieron caso.

Cuando llegó el presidente Ollanta Humala volvió a la carga. Ambos son de la misma promoción del Ejército. Todo estaba listo para que la ceremonia se realizara el 29 de enero del 2015, pero un día antes todo se suspendió.

Julia exhumó los restos de su esposo y llevó el ataúd a la Cripta de los Héroes, pero nadie le abrió la puerta. El actual ministro de Defensa, Mariano González, le ha prometido realizar la ceremonia el próximo año.

Mientras tanto, el ataúd y el kepí del héroe nacional yacen en su casa. Injusticia total.

Nos vemos el otro martes.

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