POR: OSCAR TORRES

El presidente de la República se reunió con los miembros de las bancadas de este nuevo Congreso. Faltaron los de y Unión por el Perú de . Por tal motivo, TROME conversó con alguien que sí fue a la reunión en Palacio, uno de los congresistas electos más votados, por Frente Amplio, conocido cariñosamente como ‘Chaparrón’, quien nos recibió en su vivienda de siempre en el Rímac.

Don Enrique, usted reveló hace un tiempo que vivía con un sueldo de 400 soles y si no fuera por sus hijos no sabría dónde estaría…

Sigue siendo igual, aunque ahora gano 500 soles, sigue siendo igual porque nadie puede vivir con 500. Afortunadamente sembré con mis hijos y cosecho de alguna manera no solamente el cariño de ellos, sino la protección económica.

Esa es la situación de miles y miles de jubilados en el Perú. ¿Qué propuesta concreta tiene para ellos?

Hay un proyecto de ley ya discutido en comisiones en el Congreso y aprobado, donde los jubilados deberíamos ganar como mínimo el salario mínimo, valga la redundancia. Eso no soluciona pero ayuda bastante.

¿Cuando se enferma dónde se va a atender?

Intento hacerlo en el Seguro Social porque no me gusta desperdiciar la plata y además que pago mi seguro, pero es un desastre.

¿Cómo se moviliza?

Caminando. Además hace bien a la salud.

¿Cuántos años trabajó y en qué lugares?

Mire, trabajo desde muy niño porque yo decidí trabajar y no estudiar. Antes se acababa la primaria a los catorce, quince años, y entonces le comuniqué a mi mamá que ya no quería estudiar. Entonces mi mamá me dijo: “Acá en la casa no hay ociosos. Acá se trabaja o se estudia”. Me puse a trabajar.

¿Cuánto tiempo?

No he parado hasta ahora. Desde los 14, 15 años. Si bien es cierto mis hijos me socorren económicamente, pero es solamente como último recurso pedirles a ellos.

A su criterio, ¿cuál es el gran problema que tiene años sin resolverse en el país?

El abandono a los niños y a los viejos.

A sus 77 años, ¿por qué cree que 118 mil peruanos han votado por usted para este Congreso?

Porque encontraron sinceridad en mis palabras y como yo soy un político de especie en extinción. De esos que hablan con la verdad y que cumple lo que ofrece.

A propósito, ¿cómo califica a este gobierno de Vizcarra?

Uno más.

Ha dicho que el Ejecutivo tiene su propia agenda y los del Frente Amplio van a proponer mejoras salariales para los trabajadores. ¿Cree que tendrá consenso en el Congreso?

Entre otras cosas, es decir, la mecánica era que él nos agende las preocupaciones que tiene como presidente y nosotros las preocupaciones que tenemos como congresistas elegidos donde la gente pide: mejores servicios, mejor vivienda, mejor alimentación, mejor servicio de salud, mejor educación y mejores pensiones.

En la reunión que tuvo con Vizcarra, ¿qué le dijo usted cara a cara?

No tan cara a cara, pero sí claro y tajante. Que yo era muy pesimista de los frutos que podían darnos este tipo de relaciones que son ‘mecedoras’ y no se atienden los problemas. Y que él tenía la oportunidad en sus manos de ir combatiendo mi pesimismo haciendo las cosas que le estábamos proponiendo. Que atendiera los problemas de la gente.

¿Y qué le respondió?

Sin respuesta. Dijo: ‘Vamos a ver…’. Otra hamaca, otra mecidita (sonríe).

¿Por qué cree que gran parte de la población votó por el FREPAP al que calificó de mesiánico?

Es mesiánico. Son unos israelíes que creen que todo se arregla rezando.

¿Qué opina de Daniel Urresti, un militar que está acusado de matar a un periodista y tiene la más alta votación a nivel nacional?

Un señor cachaco.

La semana pasada entrevisté a Juan Carlos Tafur y me confesó: “Creo que entre Del Solar, Acuña y Urresti está el próximo presidente de la República”. ¿Qué piensa?

Que está loco.

Antauro Humala ha sido condenado por haber asesinado a 4 policías en el ‘Andahuaylazo’. ¿Cree que merece la amnistía?

No.

¿Ve presidenciable a Antauro Humala?

No, porque es un charlatán más de los que tanto abundan en el país cuando vienen las elecciones.

¿Antauro es pura boca?

Pura boca. Es pura boca.

¿No fusila a nadie?

Que comience por su hermano (Ollanta).

¿Keiko es una presa política como dicen los fujimoristas?

No. Ella es una política presa.

Siendo un hombre de izquierda, ¿qué piensa de los denominados ‘caviares’?

No me gustan. Yo vengo de una descendencia de izquierda que se formó al calor de la clase obrera y las luchas sindicales.

¿Y los ‘caviares’?

Son los que vienen de las ONG o los que buscan acomodos en los gobiernos de turno.

¿Qué opina de Verónika Mendoza?

Sin comentario. La ignoro.

¿Alguna vez salió corriendo de un departamento como Julio Guzmán?

(Sonríe) Yo cuando quiero correr me voy a la cancha. En esa ‘cancha’ no he corrido nunca.

¿Quién va a ser presidente del Perú el 2021?

Yo o Arana... Marco Arana.

¡Ha dicho que usted va a ser el presidente!

Sí, me equivoqué, Marco Arana.

Este Parlamento va a tener un mandato de un año y ocho meses. ¿Cuál debe ser su principal función?

Hacer lo que no hizo el anterior. Recuperar aunque sea un poco de confianza de la gente y comenzar a tratar la agenda que necesita el pueblo que se trate.

¿No le molesta que lo llamen ‘Chaparrón’, inolvidable personaje de ‘Chespirito’?

No. Más bien me enteré de que existía un ‘Chaparrón’. Cuando me comenzaron a decir ‘Chaparrón’ comencé a ver la serie. Entretenido, sí.

Muchas gracias y ojalá no estemos en camino de dar un salto al vacío…

No, no. El único salto que conoces es el ‘salto del fraile’ y eso no tiene que ver conmigo (risas). Gracias.

CONÓCELO MÁS:

¿Cómo se relaja cuando no está en política?

Leo, crío peces, hago algo de fotografía, tenía mi cuarto oscuro antes, ahora ya estoy más digital.

¿Es verdad que sigue jugando sus ‘pinchanguitas’ aquí en la cancha del Rímac?

‘Pichanguitas’ en el fútbol, claro, hasta ahora peloteo, pico un poco. Siempre he sido volante… Hay que tener clase. Cueto, quien es un monstruo, jugaba acá a la vuelta (de la canchita de la Unidad Vecinal Rímac). Y por si acaso soy hincha del fútbol. Me apasiona.

¿Cuántas veces estuvo preso?

Que recuerde, cuatro o cinco, pero a punto de caer varias. La habilidad me libró de muchas.

¿Es peleador o bronquero como se dice en el barrio?

Soy del Rímac. Y acá si no peleas pierdes, (risas).

Fue constituyente durante los ochenta. ¿Contra quién se fue a las manos?

Yo siempre voy hasta las últimas consecuencias. No tuve así de bronca, bronca, tuve una bronquita con los ‘búfalos’, pues.

Tiene seis hijos. Actualmente sin pareja, ¿por qué?

Primero, soy feliz de tener seis hijos y ahora sin pareja, sí, porque todo nace, crece, se desarrolla y también muere. Todo cambia.

¿Fue mujeriego?

Soy hasta ahora mujeriego.

¿Por qué es de izquierda?

Porque creo que hay que luchar por la transformación del país, de raíz ahí.

¿Un libro?

Muchos. ‘Cien años de soledad’ que ya lo he leído tres veces.

¿Una película?

Me gustó bastante ‘El conde de Montecristo’.

A sus 77 años, ¿le teme a la muerte?

Nooo, ya le saqué el jugo a la vida.

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