NO APRENDEN. Luego de la, en la que 13 personas que participanan de una fiesta clandestina murieron en medio de un operativo policial, un nuevo caso de individuos que se rehúsan a seguir las normas para evitar contagios y muertes a consecuencia del coronavirus tuvo lugar en

Vecinos de la zona llamaron a la Policía para reportar que cuatro sujetos estaban bebiendo en la calle con música muy alta pasado el toque de queda, a medianoche. Y aunque en un primer momento les pidieron que cesen, los infractores los amenazaron y siguieron tomando, según consignó 90 Matinal.

Al notar la presencia policial, uno de los sujetos se metió a su auto mientras los otros se escondieron en una casa cercana. Los efectivos lograron reducir al primero y llegaron 30 patrulleros y personal del ejército para apoyar en el operativo.

Los agentes del Escuadrón Emergencia Centro tumbaron la puerta del inmueble y revisaron ambiente por ambiente hasta que encontraron a los infractores escondidos en una habitación.

“Hemos intervenido a cuatro personas, al ver la policía, intentaron escaparse. Nosotros hemos recibido información que tenían arma”, informó el coronel PNP Luis Pacheco en diálogo con América Noticias.

Añadió que uno de los detenidos presentaba antecedentes policiales por tenencia ilegal de arma de fuego. Además, precisó que este, aparentemente, sería un trabajador de seguridad del Instituto Nacional Penitenciario (INPE). Todos fueron trasladados a la comisaría de Santoyo, situado en El Agustino.

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