A sus 29 años maneja tremendo bus que cubre la ruta San Juan de Miraflores-Carabayllo.
Conductora1

La primera vez que Herminia Tueroconza Cruzatt (29) dijo que quería conducir un bus de 12 metros ni su padre le creía. Cuando finalmente lo hizo y empezó a cubrir la ruta San Juan de Miraflores-Carabayllo, los choferes en la carretera la mandaban a la cocina. Pero a esta nada la intimidó, ella supo abrirse camino y hoy sus pasajeros la felicitan al verla frente al volante.

¿Desde cuándo manejas?
Manejo hace 10 años. Mi papá tenía vehículos hasta que se enfermó. Comenzó a vender sus unidades y el día que iba a entregar la última, hablé con él y le dije que yo quería manejarla. Prácticamente le lloré.

¿Era un bus?
Sí, y me lo cedió diciendo: “Entonces mátate trabajando, ya ve tú qué haces con él”. Allí es donde me entero de que la empresa de transportes Nueva América estaba recibiendo unidades y entré.

¿De frente te pusiste a manejar?
No. Como todavía no cumplía 27 años para sacar mi licencia de conducir vehículos de gran tamaño, di la unidad en alquiler, pero los choferes me dejaban plantada. Apenas tuve la edad permitida, empecé a cubrir la ruta Carabayllo-.

¿En cuánto tiempo haces el recorrido?
Dos horas y media, tres horas exagerando.

¿Cuántas vueltas das al día?
Tres vueltas, con paradas de media hora.

¿A qué hora te levantas?
A las 2:30 de la madrugada. Salgo de forma interdiaria y cuando manejo puedo estar al volante alrededor de 18 horas.

¿Hay otras mujeres en la empresa?
No he visto, soy la única. Todavía es inusual.

¿En la carretera, no te mandan a la cocina?
Sí, me río y avanzo, trato de no estresarme. Por allí respondo solo a los cobradores que insultan.

¿También ‘metes la pata’ o aceleras?

No. Trato de ser prudente, también recojo a las personas de la tercera edad, no los dejo en el paradero.


¿Cómo te tratan tus compañeros de la empresa?
Son respetuosos, también soy educada con ellos, los mando a refrescarse en cada parada.

¿Tienes enamorado?
Sí y a él no le gusta manejar (sonríe).

¿Quién te enseñó a manejar?
Mi papá y mi tío.

¿Recomendarías a más mujeres incursionar en este rubro?
Claro, con esfuerzo y prudencia nosotras podemos hacer esta labor. Yo he podido financiar un bus nuevo, también de 12 metros, gracias a eso.

¿Qué te dicen tus pasajeros?
Se sorprenden. Algunos me felicitan y otros me bendicen.

¿Qué es lo más bonito que has escuchado?
Que siga adelante, que las mujeres sí podemos.

De aquí a 10 años, ¿cómo te ves?

Voy a trabajar bastante porque quiero tener una flota de buses.

¿Te encomiendas a algún santo, como la mayoría de conductores?
No, solo me despido de mi mamá y papá antes de salir, esa es mi bendición. (FOTOS: JOSÉ ROJAS)

Si te interesó lo que acabas de leer, puedes seguir nuestras últimas publicaciones por , , y puedes suscribirte a nuestro newsletter.

NOTICIAS SUGERIDAS

Contenido GEC